PP, Cs y Vox cargan contra la «ocurrencia» de Puig del impuesto a los ricos de Madrid: «Solo beneficia a Ayuso»
Compromís ve falta de repercusión nacional del president y Podemos ironiza con que «se ha podemizado»
VALENCIA, 22
La oposición de la Comunitat valenciana rechaza la «ocurrencia» sugerida por el president de la Generalitat, Ximo Puig, de establecer un impuesto específico a las rentas altas de la Comunidad de Madrid para armonizarlos en España, al considerarlo una «cortina de humo» para no bajar la fiscalidad a los valencianos.
«Ayuso está haciendo una labor impecable y lo único que hace Puig es beneficiarla», ha replicado la síndica del PP, Eva Ortiz, tras la propuesta que lanzó el también líder del PSPV este miércoles en los Desayunos Informativos de Europa Press.
Es más, se ha preguntado qué pasaría si la presidenta madrileña «se levantara por la mañana y le dijera a Puig lo que tiene que hacer en una autonomía» y ha augurado que, en las próximas elecciones, Isabel Díaz Ayuso podrá quedarse «con todo el arco parlamentario» por su «política de hechos consumados de bajada de impuestos».
La popular , a preguntas de los periodistas en Les Corts, ha aconsejado a Puig que deje su «cobardía» y exija al presidente del Gobierno que acabe con los «incumplimientos» con la Comunitat en materia de dosis de vacunas, financiación autonómica, deuda histórica o el trasvase Tajo-Segura. Así le ha acusado de actuar más como secretario general del PSPV que como jefe del Consell.
«Tiene miedo a Pedro Sánchez porque probablemente le puede pasar lo mismo que a Ábalos como se descuide, igual por eso no alza la voz», ha deslizado una semana después de la salida del exministro valenciano del Gobierno y de sus cargos en el PSOE.
También ha urgido a Puig a bajar los impuestos en la Comunitat y que así sea más atractiva para las empresas y los ciudadanos no sigan en un «infierno fiscal». «La capital de España es Madrid», ha zanjado, para criticar que partidos como el PSOE y Podemos «fomenten la ruptura de España» al estar a favor de los indultos o que el president no se queje cuando Cataluña recibe «más fondos europeos o de cualquier tipo».
En la misma línea, la portavoz de Cs, Ruth Merino, ha sostenido que el impuesto que plantea Puig es una forma de «desviar la atención sobre su mala gestión» y las nuevas restricciones sanitarias, así como un intento de «criminalizar» a Madrid y «saltarse» el Estado de las Autonomías.
Son declaraciones que, a su juicio, generan odio y división cuando «ya hay suficientes problemas para que diga estos sinsentidos» y las comparaciones «son odiosas porque siempre se vuelven en contra». Le ha exigido que reclame más vacunas, que tenga más energía y menos tibieza con la financiación autonómica y que cumpla con los compromisos acordados con su partido como la auditoria externa de la Generalitat.
Como síndica de Vox, Ana Vega ha reclamado a Puig que no pida «expropiar» el dinero de comunidades que «hacen los deberes y bajan los impuestos» como Madrid. También que se deje «de dumping y de todas esas tonterías» y afronte la deuda de la Comunitat que «no podrán pagar ni nuestros hijos ni nietos».
Entre el Botànic, Fran Ferri (Compromís) ha valorado positivamente un impuesto a los ricos madrileños aunque desconoce si la fórmula que propone Puig «es la mejor o no», insistiendo en que el objetivo debe ser ayudar a los más desfavorecidos.
Al margen de esto, ha lamentado la «repercusión» que tuvo la intervención del presidente valenciano en los medios de comunicación nacionales. «Cuando la gente de las periferias acude a Madrid, muchas veces somos ignorados por esa gran prensa estatal que nos deja sin voz», ha dicho ligándolo a la necesidad de repetir la manifestación de 2017 contra la infrafinanciación.
PODEMOS TACHA A MADRID DE PARAÍSO FISCAL
Pilar Lima (Unides Podem) ha abogado por un modelo de «justicia» en el que paguen más los más ricos y ha calificado a Madrid de paraíso fiscal «que afecta al resto de territorios» en los servicios públicos, como la Comunitat con una deuda que podría suponer «el gasto de la Conselleria de Educación».
«Puede ser que Puig se haya podemizado y haya abierto los ojos» con estas ideas, ha ironizado, para reivindicar que la justicia fiscal debe partidr de un debate en igualdad de condiciones entre todas las autonomías.
Lima también ha celebrado que, con la defensa de la desterritorialización del Estado que hizo Puig, «por fin el PSOE se da cuenta» de que es necesario cuando «lleva 40 años con políticas centralistas que benefician a Madrid», aunque ha instado a que lo debatan sus barones para aclarar la posición de partido. «Nosotras tenemos claras nuestras prioridades», ha aseverado, una república confederal en lugar del federalismo monárquico.
Y el socialista Manolo Mata ha coincidido con el president en que «la España periférica tiene mucho de aportar» y que Madrid debe compensar el efecto capitalidad. Ha rechazado la visión de Compromís de falta de repercusión en esta comparecencia organizada por una agencia de noticias con representación en toda España, recordando que «convencer a la gente es una gota malaya» y que la política no es «ni magia ni circo».
Como ejemplo, ha recordado que la manifestación de 2017 contra la infrafinanciación «no mereció ni una línea en medios nacionales», aunque cree que surtió efecto porque es algo que reconoce el Banco de España, la AIReF, la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, o incluso el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Pero, ha remarcado, «las soluciones son muy complicadas porque cada uno tira para su territorio».
Sobre otra de las ideas que planteo Puig en Madrid, como desterritorializar el Día de la Hispanidad, Ciudadanos ha asegurado que no tiene nada en contra aunque «no es el momento», Vox que estarían encantados si bien «ya se celebra en todas las ciudades» y UP que València «merece» esta celebración.