PP afea que política exterior sirve a la «agenda» de Sánchez y Albares esgrime que su aportación fue la guerra de Irak

El ministro emplaza a los populares a quemar los puentes con la ultraderecha y hacer una oposición de Estado

El PP ha denunciado este martes en el Senado la inexistencia de una política exterior clara por parte del Gobierno dado que ésta se ha puesto al servicio de la «agenda» del presidente, Pedro Sánchez, frente a lo cual el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha afeado al principal partido de la oposición su falta de propuestas en la materia, más allá de haber llevado a España a la guerra de Irak.

Ante el Pleno del Senado, la portavoz de Exteriores del PP, Pilar Rojo, ha preguntado directamente a Albares si el Gobierno tiene política exterior dado que, al igual que sucede con la política interna, «la acción exterior española no puede ser más errática, repleta de cambios de dirección y de golpes de efecto, sin que se perciba una estrategia que le dé sentido y coherencia».

En este sentido, ha denunciado la «actitud personalista y opaca» nunca vista en democracia de la que hace gala Sánchez, «más propia de regímenes autoritarios como el ruso o el venezolano» y que Albares se ha convertido en un «mero ejecutor de los deseos personalistas e interesados de su jefe».

Según Rojo, el principal proyecto del Gobierno «es su propia supervivencia y su principal preocupación la corrupción que les acecha» y por tanto las decisiones se toman en función de ello y no pensando «en el interés general» sino en los «intereses personales y parlamentarios» de Sánchez.

Durante la interpelación de la que ha sido objeto el ministro, la senadora del PP ha repasado algunas de las decisiones en materia de política exterior, como el giro respecto al Sáhara y el reconocimiento de Palestina como Estado, afeando que no se contara con el principal partido de la oposición.

En su opinión, «las decisiones no son fruto de una elaboración meticulosa» sino que surgen de la voluntad del presidente y «se ejecutan sin tener en cuenta las consecuencias» mientras los españoles asisten «sorprendidos al esperpento continuo de nuestro Gobierno y a la pérdida de influencia de nuestro país».

La realidad, le ha dicho Rojo a Albares, «es que no hay proyecto de país y, por tanto, la política exterior como tal no existe y ha sido sustituida por una agenda propia del presidente y su cuadrilla».

ENCUENTRO CON FEIJÓO

Asimismo, también ha puesto de manifiesto que el Gobierno se niega a informar y a hablar con el PP de cuestiones de política exterior. «No nos llaman nunca y no quieren pactar nada con nosotros, tan solo cuando la situación les aprieta, pretenden que les salvemos», ha lamentado.

En este sentido, ha criticado que Sánchez finalmente vaya a reunirse con Feijóo el jueves pero lo haga «envolviendo ese contacto en una vergonzante ronda de conversaciones de veinte minutos» con todos los partidos. «Es verdaderamente lamentable y una falta de respeto al partido más votado de España», ha valorado.

Con todo, ha recalcado que el PP es «un partido de Estado» y por tanto apoyará «a España y a la Unión Europea en todo lo que sea necesario», si bien ha avisado que no están dispuestos a «dar un apoyo ciego e incondicional a lo que Sánchez decida unilateralmente».

Cuando Feijóo reemplace a Sánchez como presidente del Gobierno, ha augurado la senadora, «va a tener una dura tarea por delante después de tantos años de dejadez y vaivenes y va a costar mucho recuperar el tiempo perdido», pero, le ha asegurado a Albares, «no dude de que lo haremos».

Por su parte, el ministro se ha defendido de las críticas de los populares cargando contra ellos. «España se merece una oposición de Estado y ustedes son sólo oposición para intentar desgastar al Gobierno», ha sostenido.

ESPAÑA, UN PAÍS RESPETADO Y ESCUCHADO

Albares ha reivindicado que «España tiene presencia, voz y peso internacional y eso es gracias a una política exterior coherente y con identidad propia». «Somos un país respetado y escuchado», ha defendido, subrayando que en estos momentos el Gobierno se sienta «en todas las mesas donde se diseña el futuro de Europa».

En contraposición, ha señalado, «de los años en los que ustedes gobernaron España solo se recuerda una cosa, que nos metieron en una guerra injusta, la guerra de Irak, contra el sentir de la inmensa mayoría de todos los españoles». «Esa es su única aportación a la política exterior de España», ha incidido.

El jefe de la diplomacia ha sostenido que en el momento actual no cabe esconderse sino que «todos tenemos que tomar decisiones». «O se está con la democracia o se está con los autoritarios. O se está con Europa o se está contra ella. O se está con los valores europeos de progreso económico y justicia social o se está contra ellos. O se está en la defensa de todo eso o se está con los autoritarios y con la extrema derecha», ha resumido.

«Hay momentos en los que hay que decidir qué puentes quemar y qué puentes cruzar», ha proseguido en su argumentario. «Quemen los puentes que les unen a la extrema derecha antieuropea y crucen el puente que les traerá a donde está este Gobierno, los españoles y los miembros de su familia política» en Europa, les ha conminado.

Según Albares, «son momentos muy complejos que requieren unidad y sentido de Estado» y también «una oposición de Estado», algo que por a hora el PP, en su opinión «ni lo entienden ni lo conocen».