Portavoz de los rebeldes de Vox Baleares no se cierra a retirar la expulsión de Le Senne pero dependerá de Madrid
Entregan a la Mesa el acta de la reunión en la que se aprobó la expulsión de Le Senne y Patricia de las Heras, sin un «acercamiento» hasta ahora
PALMA, 2
La portavoz de los diputados rebeldes de Vox en Baleares, Idoia Ribas, ha reiterado este viernes su voluntad de reconducir la difícil situación política tras la expulsión del presidente, Gabriel Le Senne, un paso que no sería imposible revertir si la propia Ribas retirase su escrito, si bien «eso dependerá» de lo que plantee la dirección nacional.
Así se ha expresando Ribas en una comparecencia ante el Parlament balear, durante la que ha interpelado en repetidas ocasiones a la cúpula del partido, dejando en sus manos el tomar la iniciativa.
Cuando se le ha preguntado expresamente si estarían dispuestos a retirar el escrito de expulsión de Le Senne y De las Heras como parte de una solución pactada con el partido, Ribas no ha cerrado la puerta a esa posibilidad: «Eso dependerá de cuál es el posicionamiento de los órganos internos de nuestro partido», ha respondido.
En este contexto, Ribas ha indicado que de momento no ha habido un «acercamiento» con los dos diputados expulsados del grupo parlamentario, a pesar de admitir que la visita de este jueves al despacho del presidente fue para «reiterar ese ofrecimiento de continuar intentando llegar a un acuerdo para solventar esta situación lo antes posible».
Pese a la insistencia de los periodistas, Ribas ha evitado especificar si en aquel encuentro se hizo algún ofrecimiento concreto al presidente, o qué escenarios ponen sobre la Mesa como posibles salidas a la crisis. «No vamos a hablar de ninguna línea roja», ha indicado.
Consultadas por Europa Press, fuentes próximas a los implicados han sugerido, aunque sólo veladamente, una negociación de soluciones intermedias para ambas partes, en las que la desconvocatoria de la Mesa de este viernes por parte de Le Senne se interpreta como un gesto conciliador o que al menos permitiría ganar tiempo para dar espacio a un diálogo.
La Mesa y la Junta de Portavoces se habían convocado con la intención de elevar a un pleno extraordinario el martes la reforma del reglamento propuesta por MÉS, que convertiría en no adscritos a los cinco díscolos. Públicamente, Ribas ha dicho desconocer los motivos por los que Le Senne ha dado marcha atrás, aunque valora este paso.
De este modo, la portavoz del Grupo Parlamentario ha insistido en el mensaje de que están a la espera de que sea la dirección nacional quien haga un movimiento. También ha aclarado que no han hablado con Santiago Abascal.
En esta línea, la diputada ha evitado concretar si por parte del grupo parlamentario han planteado alguna oferta específica, ni valorar «hipótesis» de situaciones que «no se están produciendo», como a quién piensan proponer para la presidencia del Parlament si queda vacante. Al margen de esta comparecencia, desde el grupo parlamentario han desmentido que hayan exigido hacer presidente al diputado Agustín Buades.
Paralelamente, Ribas ha insistido en que no desean abandonar el partido político y en que pretenden conservar la marca Vox en el grupo parlamentario porque partido y grupo son entidades diferenciadas con personalidad jurídica propia.
Además, la diputada ha asegurado que «por el bien de todos» quieren llegar a un acuerdo con la dirección nacional porque los ciudadanos «se merecen seguir contando con la estabilidad que este grupo ya ha demostrado que va a dar al Govern». También ha cuestionado que se intente «extender este asunto a otras formaciones políticas» –por el PP–.
ACTA DE LA REUNIÓN EN LA QUE SE EXPULSÓ A LE SENNE
Ribas ha hecho estas declaraciones justo después de registrar en el Parlament el acta de la reunión en la que se aprobó la expulsión de Le Senne y Patricia de las Heras.
El grupo parlamentario ha justificado la entrega de este documento por los argumentos de Le Senne sobre la falta de motivación de su expulsión.
Han afirmado que se han visto «obligados» a aportarlo por la solicitud de informes jurídicos por parte del presidente a pesar de que consideran que las deliberaciones del grupo parlamentario deben ser «privadas».