Pompeo, Stoltenberg y Esper llegan a Doha y a Kabul para ratificar el acuerdo de paz con los talibán
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, se encuentra ya en Doha (Qatar) para asistir a la histórica firma del acuerdo de paz entre Washington y los talibán, que proseguirá con una conferencia en la capital afgana, Kabul, donde el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el secretario de Defensa norteamericano, Mark Esper, concederán en persona al presidente del país, Ashraf Ghani, el respaldo de la Alianza Atlántica de cara al futuro.
Al mismo tiempo, el primer ministro afgano, Abdulá Abdulá, ha mantenido un encuentro con el se reunió con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores de Noruega, Audun Halvorsen, quien ha ofrecido su país como sede para el paso siguiente en el camino a la paz en Afganistán, las difíciles conversaciones de paz que esperan mantener los talibán y el Gobierno de Kabul, a quien las milicias nunca han considerado un interlocutor legítimo.
El acuerdo se firmará este sábado en el Hotel Sheraton de la capital de Qatar, que durante meses ha auspiciado las negociaciones entre Estados Unidos y los talibán. La delegación talibán está ya presente en el lugar, junto al enviado de paz norteamericano, Zalmay Khalilzad, y otras delegaciones internacionales.
La firma del acuerdo estaba inicialmente prevista para las 12.00, pero se ha retrasado por motivos logísticos conforme siguen llegando los representantes internacionales.
La firma del acuerdo ocurriría al final de una semana en la que, según fuentes de seguridad al mismo medio, los talibán han reducido significativamente sus ataques tras un acuerdo para la «reducción de la violencia» en todo el país, en un gesto de buena voluntad que el Gobierno de Estados Unidos consideraba como una condición imprescindible para concretar el acuerdo.
Una vez firmado el acuerdo, se espera que los talibán comiencen unas históricas conversaciones directas con el Gobierno afgano, a quien los insurgentes se han negado a reconocer durante dos décadas al considerar a las autoridades de Kabul como un títere de las potencias occidentales.
También se encuentra en Doha una delegación de seis miembros del gobierno afgano, elegida por completo por el presidente Ghani, para mantener los primeros contactos tras la firma del pacto con Estados Unidos.