Policías rechazan que Bildu, «heredero de ETA», obligue a eliminar pelotas de goma en la reforma de la ley mordaza
Los sindicatos lo ven el «mayor ataque a la operatividad» de las Fuerzas de Seguridad y creen que pone en riesgo la «paz social»
Los sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones de la Guardia Civil han denunciado el acuerdo alcanzado con Bildu, «heredero de ETA», obligando a sustituir las pelotas de goma de los antidisturbios por otros medios menos lesivos en el marco del pacto con el PSOE y Sumar para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza .
En un comunicado, JUPOL asegura que el acuerdo anunciado por Bildu «pone en riesgo la seguridad de los policías y dinamita el principio de autoridad», además de calificar de preocupante que sean los «herederos de ETA los que fijen las líneas de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en materia de seguridad ciudadana y orden público».
La organización sindical ha indicado que está estudiando todas las medidas posibles para frenar esta reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el PP en 2015, también por lo referente a modificar las multas por faltas de respeto a los agentes de la autoridad y a la desobediencia.
Esto último, según JUPOL, «supone un ataque directo al ya de por sí mermado principio de autoridad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», motivo por el que temen un aumento de las agresiones que sufren policías y guardias civiles.
REDACTADA CONTRA LOS POLICÍAS
El SUP también ha reiterado que está «frontalmente» contra esta reforma de la ley de seguridad ciudadana que, advierte, «parece redactada contra los policías más que para favorecer el buen desempeño de su función».
«No se puede favorecer desde un texto legal la desobediencia y el atentado a los agentes de autoridad cuando lo que perseguimos es reforzar el castigo de estas conductas delictivas», ha indicado el SUP en un comunicado.
El SUP recuerda que la restricción en el uso de material antidisturbios «ya gozaba de una norma en cuanto a las situaciones, proporcionalidad y su correcto empleo», por lo que incidir en esta cuestión supone «un palo más en la rueda de la seguridad pública y el mantenimiento del orden».
Con respecto a las devoluciones en la frontera, que el acuerdo incluye que se aborde en la Ley de Extranjería, el SUP también incide en que España «ya está sometidos a diferentes marcos legales tanto nacionales como internacionales que contemplan estos supuestos y los adaptan a la norma implantada para todo el espacio Schengen y los firmantes del último texto normativo en materia de inmigración de la Unión Europea».
QUE MARLASKA DIMITA
«Supone el mayor ataque a la operatividad que han sufrido los profesionales de la seguridad pública en toda la democracia», ha reaccionado el sindicato CEP en un comunicado, en el que directamente pide la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
«No puede continuar ni un minuto más al frente de ese departamento tras el anuncio del acuerdo que el PSOE, Sumar y los herederos políticos del terrorismo han alcanzado para eliminar de la actividad policial el uso de las pelotas de goma».
El sindicato apunta que el acuerdo «constituye un evidente intento de desmantelar el modelo de orden público español» y lo relaciona con el pacto del PSOE y los grupos independentistas que permitieron que Pedro Sánchez continuara al frente del Gobierno. «Traspasa todas las líneas rojas», advierte CEP.
Desde la Guardia Civil, JUCIL ha lamentado que el Gobierno con este acuerdo «arriesga la vida de guardias civiles y policías sólo por el juego político de que Bildu apoye los Presupuestos Generales». «Incluye cambios que debilitan la capacidad de los servidores de la ley frente a situaciones críticas, de aprobarse debería denominarse Ley de Odio a la Policía y a la Guardia Civil», han apuntado.
AUGC también ha afeado el acuerdo con Bildu afeando al Gobierno que «siga utilizando a los guardias civiles como moneda de cambio, dejándoles atados de pies y manos en su trabajo». «Es urgente reforzar el principio de autoridad y realizar las modificaciones necesarias en el Código Penal para endurecer las penas por agresión», ha sostenido.
FALLIDA NEGOCIACIÓN
El de las pelotas de goma de fue el punto clave que impidió el acuerdo para reformar la ley mordaza que aprobó en 2015 el PP con mayoría absoluta, y que sacó a los sindicatos policiales y asociaciones de Guardia Civil a la calle al desconfiar de una modificación legislativa negociada con Bildu y ERC.
Bildu y ERC exigieron la eliminación de las pelotas de goma, emulando el acuerdo del Parlamento de Cataluña que restringe este material antidisturbio para los Mossos d Esquadra, no así en el caso de la Policía y la Guardia Civil en sus dispositivos, incluidos los desarrollados en esta comunidad autónoma.
«Se termina con el uso de las balas de goma, sustituyéndose estos por medios menos lesivos», dice textualmente el acuerdo de Bildu con el PSOE y Sumar, que incluye también la inclusión de una disposición adicional que menciona el compromiso de las autoridades de «desarrollar protocolos específicos» sobre el uso de la fuerza para evitar «lesiones irreparables».