Polanco suscribe un contrato temporal para la recogida de animales abandonados
El Ayuntamiento estaba ultimando unos nuevos pliegos pero el estado de alarma ha hecho firmar este contrato para no desatender el servicio
POLANCO, 10
El Ayuntamiento de Polanco ha suscrito un contrato temporal con la empresa Centro Canino Besaya para la gestión del servicio de recogida de perros abandonados o extraviados en el municipio, así como de otros animales domésticos, que incluye sacrificio cero y que se prestará 24 horas los 365 días del año.
Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, este contrato tiene un coste económico de 15.700 euros y se suscribe solo por un año como medida temporal para no desatender la recogida durante el estado de alarma.
Y es que el Consistorio estaba ultimando antes del confinamiento unos nuevos pliegos para licitar el servicio con algunas mejoras, de acuerdo a los contenidos de la recién aprobada ordenanza de bienestar animal.
La concejal de Medio Ambiente, Isabel Herrera, ha explicado que una de las principales novedades de este contrato temporal es que se amplía el servicio a todo tipo de animales domésticos, de explotación o renta, así como silvestres con dueño o no, y también a aquellos que se encuentren heridos, enfermos o muertos, o que supongan un peligro para las personas, otros animales o el tráfico.
El servicio se prestará a requerimiento de la autoridad municipal o de los servicios de emergencia, lo que incluye retiradas cuando los animales sufran maltrato, se encuentren en alojamientos no adecuados desde el punto de vista higiénico-sanitario o no cumplan los contenidos de la ordenanza de bienestar aprobada hace unos meses.
La edil ha resaltado que el servicio incluye el sacrificio cero y la eutanasia sólo se llevará a cabo por razones sanitarias o de bienestar animal, siempre bajo prescripción veterinaria o en aquellos perros que, por su edad o casos de agresividad, su adopción no sea viable.
En este sentido, ha señalado que la empresa dispone de un centro de adopción de animales vagabundos, denominado Adopta Besaya, que se materializa en una página en la red social Facebook donde se publican de forma regular fotografías y descripciones de los animales disponibles para fomentar su adopción.
Junto a ello, Centro Canino Besaya es núcleo zoológico autorizado por la Consejería de Medio Rural, dispone de perreras individuales y para cuarentena, y también de medios para el transporte de animales tanto vivos como de cadáveres.
Según el último informe del servicio, durante el pasado 2019 en Polanco se retiraron a petición municipal, de vecinos o de la Guardia Civil un total de 19 perros abandonados o extraviados, de los cuales cerca del 80% fueron recuperados posteriormente por sus dueños.
El Centro Canino Besaya, que en la actualidad tiene contratados sus servicios con una docena de ayuntamientos, dispone de instalaciones con perreras individuales cubiertas y aisladas del frío y el calor para los perros retirados de la vía pública, así como cuatro perreras más para cuarentena que se utilizan para aquellos animales con síntomas de enfermedad.
La alcaldesa, Rosa Díaz, ha visitado las instalaciones del Centro Canino Besaya acompañada de los concejales de Medio Ambiente y Barrios, Isabel Herrera y Fernando Sañudo, para conocer las instalaciones y ha destacado la importancia de que el servicio de preste de forma correcta y con un tiempo mínimo de respuesta desde que se curan los avisos.
ORDENANZA DE PROTECCIÓN ANIMAL
La nueva ordenanza de protección animal está en vigor desde el pasado febrero, y se promulgó tras dos procesos de participación pública para recoger las sugerencias de ciudadanos y colectivos, a fin de adaptarla a las características de un municipio como Polanco con amplias zonas rurales.
El texto busca regular aquellos aspectos que afectan al municipio, tales como la tenencia de animales domésticos, compañía o de renta, de los silvestres y potencialmente peligrosos, así como el ganado incontrolado y las colonias urbanas felinas, con la finalidad de conseguir las debidas condiciones de salubridad y seguridad.
También regula el funcionamiento de los llamados núcleos zoológicos, aquel centro o establecimiento fijo o móvil dedicado al fomento, cría, venta, cuidado, mantenimiento temporal, guardería, residencia y recogida de animales de todo tipo, así como los centros de recuperación de fauna silvestre, las agrupaciones zoológicas de animales de fauna silvestre en cautividad y los centros donde se celebren actuaciones lúdicas, de exhibición o educativas con animales.
La normativa consta de unos 40 artículos y en sus 20 páginas recoge también un capítulo de sanciones, que prevé multas de entre 100 y 300 euros para las infracciones leves, de entre 301 y 1.000 para las graves, y de entre 1.001 y 15.000 para las muy graves, salvo en los casos en que la infracción se haya cometido con un animal potencialmente peligroso, en cuyo caso la cuantía será de 150 a 300, de 301 a 2.400 y de 2.401 a 15.000 euro