Gebro Pharma comercializa en España Hydeal Cyst para pacientes con síndrome de dolor vesical
Laboratorios Gebro Pharma ha anunciado la adquisición de los derechos de comercialización de Hydeal Cyst , un producto sanitario de administración intravesical indicado para regenerar o proteger los glicosaminoglicanos en el urotelio en casos en los que su pérdida cause molestias frecuentes y recurrentes, como ocurre con los pacientes con síndrome de dolor vesical.
Cuando se produce una alteración cualitativa y cuantitativa del revestimiento interno de la vejiga, que está formado por glicosaminoglicanos y cuya función es formar una barrera impermeable a la orina, puede provocar que la orina llegue al interior de la pared de la vejiga, causando irritación e inflamación dolorosa.
«El dolor puede empeorar con el llenado de la vejiga y la frecuencia urinaria diurna o nocturna. Este producto contribuirá a mejorar la sintomatología en estos pacientes que se encuentran afectos de una clínica que impacta negativamente en su calidad de vida», ha explicado el director de Operaciones Comerciales de Gebro Pharma, Gustavo Pérez.
Este producto, que contiene sal sódica de Ácido Hialurónico e Hydeal-D , permite restablecer la barrera protectora de la pared de la vejiga contra los irritantes urinarios tóxicos, lo que permite reducir tanto la irritación como la inflamación, lo que alivia el dolor que sufre el paciente.
Hydeal Cyst se presenta en una solución lista para usar por vía intravesical por medio de una jeringa precargada de 50 mililitros con adaptador Luer-Lock, y se puede emplear en distintas manifestaciones clínicas en las que se produce esta pérdida glicosaminoglicanos, como en el caso de la cistitis intersticial, del síndrome de vejiga dolorosa, de la cistitis hemorrágica, de la cistitis provocada por infección, de la radioterapia, de laquimioterapia, de traumatismos, de urolitiasis o de retención urinaria.
El formato de este tratamiento permite establecer altas concentraciones del fármaco dentro de la vejiga con pocos efectos secundarios sistémicos, requiere de prescripción médica y debe ser administrado por personal sanitario entrenado. En la actualidad no está financiado por el Sistema Nacional de Salud (SNS).



