Podemos plantea intervenir precios en alimentación y transportes si se ve especulación con la subida del IPC
Ultima sus condiciones para los PGE, entre ellas el cheque bebé y 600 millones para dependencia, y exige aprobar ya la ley de Vivienda
Podemos considera que el Gobierno debería plantearse medidas de intervención de los precios en sectores en los que se detecten maniobras especulativas aprovechando el aumento de la inflación, igual que se hizo con el gas natural. En concreto, el coportavoz del partido morado Javier Sánchez Serna cita los transportes o la alimentación.
En una entrevista con Europa Press, el dirigente de Podemos señala que, gracias a medidas del Gobierno como el tope al gas, en las últimas semanas han bajado los precios de la electricidad y de los combustibles, pero la inflación sigue subiendo,
Por ello, cree que «quizá el Gobierno tenga que ver si hay otros sectores económicos que están aprovechando la subida de la inflación para encarecer sus productos». «Y, llegado el caso, si se ve que hay prácticas especuladoras, por supuesto habrá que tomar medidas de control de precios en otros ámbitos», ha afirmado, apuntando en concreto a la alimentación o los transportes.
A su juicio, España vive «una situación en la que todo el mundo tiene que aportar y no se pueden consentir prácticas especuladoras». «Esta situación no la tiene que pagar la gente ni los trabajadores y el gobierno debe seguir atento», ha apostillado.
Según asegura Javier Sánchez Serna, Unidas Podemos ya está perfilando sus propuestas para la negociación de los próximos Presupuestos Generales. La formación morada cree que el presidente Pedro Sánchez marcó un «cambio de rumbo» en el reciente Debate del estado de la Nación y ahora debe concretarse con unos PGE «de marcado carácter social».
Por ello, exigirán el cheque de 100 euros mensuales para criar cada hijo al cargo, un aumento de 600 millones de euros para dependencia y la reforma fiscal «para que los que más tienen paguen lo que les toca.
LA PROHIBICIÓN DE DESAHUCIOS Y EL IMPUESTO A LA BANCA, PARA SIEMPRE
También reclamarán que se conviertan en estructurales algunas de las medidas sociales que se adoptaron por la situación extraordinaria de pandemia o la crisis, como la prohibición de los desahucios o el impuesta a la banca y a las eléctricas, y no descartan incluso otras propuestas como la gratuidad de los productos menstruales que ha empezado a aplicar Escocia o la prórroga de las ayudas a la gasolina.
Y, en paralelo a los Presupuestos, Podemos emplazará al PSOE a desbloquear la Ley de Vivienda para, además de prohibir por ley los desahucios sin alternativa habitacional, garantizar que las viviendas de la Sareb puedan ser puestas a disposición de las comunidades autónomas con el fin de crear un gran parque de vivienda social.
En cuanto a la subida del salario mínimo, Unidas Podemos se alinea con los planes del Ministerio de Trabajo porque considera que el SMI «ya es una bandera que permite a la gente identificar un gobierno de coalición progresista que ha protegido a la gente».
En este punto no espera conflicto con el PSOE: «En un momento de inflación, la gente progresista ve lógica que se suba el salario mínimo para que esa inflación no la paguen los de siempre –opina–. Tenemos que cumplir la carta social europea y que se alcance un SMI que sea el 60% del salario medio y eso implica volver a subirlo, algo que parece que el socio va aceptando».
LA PACIENCIA DE PODEMOS CON EL PSOE
En su opinión, la labor de Podemos es «empujar» al PSOE hacia ese giro social, pues considera que «a veces ha ido lento». «Es verdad que nuestro socio hace grandes anuncios y luego, cuando uno se sienta en la mesa de negociación, parece que se va a los mínimos –ha explicado–. Podemos ha tenido mucha paciencia, ha habido veces de que nuestras propuestas se han ridiculizado, se han dicho que son técnicamente inviables y luego se han acabado aceptando».
Y, en ese sentido, Podemos aspira ahora a «convencer» al PSOE de que «no es momento de hacer unos Presupuestos militaristas» porque «el problema de la guerra en Europa no se va a solucionar con más gasto militar».
Sánchez Serna no cree que la necesidad de aumentar el gasto militar deba ser un «mantra» pues su referencia es el presupuestos de seguridad de los 27 socios de la Unión Europea, no los parámetros de la OTAN, que considera «una organización obsoleta».