Podemos pide a Rufián que escuche a los sindicatos en la reforma laboral y ve muerta la vía de Cs: «No dan los números»
Traslada a los socios de investidura que se fíen de Díaz y promete una agenda legislativa de futuro en materia laboral
El presidente del grupo parlamentario Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha exhortado al portavoz de ERC, Gabriel Rufían, que «escuche» a los sindicatos con la reforma laboral e insta a los socios de investidura acordar una agenda legislativa para el resto de legislatura.
A su vez, ha vuelto a desdeñar la vía de la geometría variable, con un posible apoyo de Cs, es un «falso debate» porque los números no dan, dado que si entra en la ecuación la formación naranja sale el PNV, formación que es necesaria para avalar este proyecto normativo.
De esta forma, ha reivindicado que no hay alternativa y la única opción es el bloque de investidura, alertando además al PSOE de que hay que sacar el programa de legislatura con ellos. Y en ese punto ha alertado que esa mayoría progresista es como un «jarrón chino», que una vez roto «pueden recomponerse las piezas» pero es «difícil» recuperar la confianza.
En rueda de prensa en el Congreso, Asens se ha vuelto a dirigir a Rufián, que la semana pasada fue muy crítico con el Ejecutivo al rechazar cambios en el texto acordado en el diálogo social, que no haga un «frente común» contra la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, dado que «no es su adversario».
«Y los adversarios no son tampoco los sindicatos», ha lanzado al dirigente republicano para recordarle que el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, ha tildado de «error radical» la opción de que ERC no avalara la nueva reforma laboral.
LA REFORMA LABORAL ES EL INICIO DE MÁS ACUERDOS
Por tanto, el representante de En Comú Podem ha enarbolado la «legitimidad» de los sindicatos y pide a Rufián que escuche a los representantes de los trabajadores, como hará esta semana la propia Díaz al participar en una asamblea con 200 delegados sindicales en Barcelona y reunirse con los trabajadores de Seat en la localidad de Martorell.
Por ello, le ha invitado a tener «menos pulsión partidista», dado que «falta mucho» para las elecciones, y escuche a sus propios votantes, que mayoritariamente a su juicio están a favor de la nueva reforma laboral.
No obstante y pese a esos roces, el dirigente de Unidas Podemos se muestra optimista con la deriva de las negociaciones con los socios de investidura y, desde la discreción, ha dicho que van bien, con posibilidades de lograr un pacto.
Sobre todo porque esta reforma laboral «no el punto final» de la agenda legislativa en materia laboral sino el «inicio» de futuros acuerdos que van a desarrollar con los socios habituales del Gobierno de coalición, pero desde el respeto ahora a una «correlación de fuerzas» que se dio en el diálogo social. «En el futuro podemos llegar a más», ha reivindicado para pedir a los republicanos que se «fíe» de los sindicatos y que también confíe en la «palabra» de la ministra de Trabajo.
EVITAR LA «ZONA DE PELIGRO» QUE SERÍA «VIRAR» A LA DERECHA
Por tanto y desde la «esperanza» de que el acuerdo con el bloque de investidura fructifique, Asens ha reiterado que el espacio confederal no se cree las intenciones de Cs con su oferta de respaldar la reforma laboral, dado que sus propuestas «son incompatibles» con el espíritu de este texto.
A su juicio, la verdadera intención del partido que lidera Inés Arrimadas es «destruir» el bloque de investidura y ha proclamado además que es una vía no es viable porque si entra Cs en la terna de apoyos, sale el PNV.
De esta forma, ha defendido que, pese a que no desprecian ningún voto a favor de cualquier grupo, la prioridad debe ser armar la convalidación con los aliados preferentes del Ejecutivo, dado que el tiempo es limitado, y se debe evitar el «riesgo» para el Ejecutivo de coalición que supondría «virar» a la derecha.
Finalmente, ha recordado que ya «hubo una tentación», en clara alusión al PSOE, de intentar los Presupuestos Generales del Estado en 2021, pero finalmente se optó por priorizar a los socios. «Debemos evitar entrar en una zona de peligro», ha zanjado.