Podemos exige dimisiones por el caso de espionaje pero no concreta nombres a la espera de conocer a los responsables
La formación morada denuncia que «atenta contra la democracia» y es «intolerable»
Podemos ha afirmado que el presunto espionaje a líderes independentistas es «atenta contra la democracia» y exige que los responsables últimos de este caso deben dimitir, aunque no concreta nombres a la espera de que la investigación depure las responsabilidades.
Así lo ha indicado el rueda de prensa el coportavoz estatal de la formación morada, Pablo Fernández, para explicar que hay que «esclarecer» muchos extremos de este asunto por «higiene democrática», como si estas intervenciones fueron «legal o ilegal», cuál es su amplitud, la motivación que tuvieron los organismos que pudieron participar en él y, en última instancia, quién «dio las órdenes».
Por tanto, se tratan de «hechos lamentables» y lo conocido hasta ahora del espionaje «ya es suficiente» para exigir «responsabilidades políticas que se deriven». Eso sí, Fernández ha apuntado que su exigencia de renuncias era genérica y a espera de que las averiguaciones dieran sus frutos, aclarando con ello que no se estaba refiriendo a la titular de Defensa, Margarita Robles, ni a la directora del CNI.
Y es que el coportavoz de Podemos ha señalado que es «intolerable» en una democracia europea un «espionaje masivo» a más de 60 personas, para añadir que es «sangrante» con independencia de que tuviera cobertura judicial o no. Eso sí, ha opinado como poco probable que esta actuación tenga amparo legal.
Fernández ha proclamado que es «incontrovertible» que ese espionaje se ha realizado y por ello el Gobierno «debe ser firme» y exigir «dimisiones» de aquellos que sean los últimos responsables de esta intervención de comunicaciones.
«Quien haya tenido responsabilidad en esa orden y de esa operación de espionaje tiene que dimitir sí o sí», ha zanjado.
A su vez, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha afirmado durante una visita a Andalucía que «va a tener que haber una asunción de responsabilidades políticas» por el presunto espionaje.
Por su parte, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha defendido que el Gobierno se toma «con muchísimo rigor y seriedad» el caso del presunto espionaje a líderes independentistas y apela a aliados parlamentarios a mantener el diálogo.