Podemos e independentistas critican al Rey por no levantarse al paso de la espada de Bolívar en Colombia
Gustavo Petro exigió la presencia de la espada en su jura como presidente y los demás invitados sí se pusieron en pie
Miembros de Podemos y representantes de partidos independentistas catalanes han censurado al Rey Felipe VI por permanecer sentado en la toma de posesión de Gustavo Petro como presidente de Colombia durante el paso de la espada de Simón Bolívar, la mítica arma de combate que utilizaba el denominado Libertador en la guerra de independencia contra España.
En un vídeo que circula en redes sociales se puede ver cómo el Rey permanece sentado y sin aplaudir, a diferencia de otras autoridades, cuando un grupo de militares porta la espalda de Bolívar, cuya presencia en la toma de posesión había sido reclamada por el propio Petro.
Ante esto, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha criticado la «falta de respeto» que, a su juicio, ha practicado el monarca al ser «el único que permanece sentado ante la espada de Bolívar, que representa la independencia y la soberanía de tantos pueblos latinoamericanos que ya no son vasallos». «Menuda falta de respeto. Luego que por qué gusta tanto este rey a los ultraderechistas de Vox», ha escrito en redes sociales.
En esta línea, el portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso y diputado de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, ha denunciado en un mensaje en su perfil de Twitter la «vergüenza borbónica» de este acto. «La vergüenza que nos hace pasar un señor que ni es elegido democráticamente ni sabe respetar la democracia de otros países», ha apostillado.
Según Juan Carlos Monedero, exdirigente del partido morado, resulta «triste» que el Rey se quede sentado «cuando todo el pueblo decente de Colombia vibra de pie» al paso de la espada. «Los generales valientes, aún cuando son derrotados, rinden homenaje a los que les han vencido en buena lid», censura Monedero pidiendo «respeto».
ERC: IMPRESENTABLE
Más contundente se ha mostrado el diputado de ERC en el Congreso Jordi Salvador, cayendo en el insulto en un mensaje de Twitter recogido por Europa Press: «Es un impresentable digno heredero de muchos impresentables. Un hombre que ha renunciado a ser persona por ser un digno sucesor de una monarquía golpista, corrupta y profascista», ataca el parlamentario de ERC, que tilda de «lamentable» el episodio.
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, también se ha pronunciado sobre el gesto de Felipe VI de no levantarse ante la espada de Bolivar. «Había leído guillotina», ha puesto el político independentista en un escueto mensaje en su perfil de Twitter.
También el dirigente de Junts Josep Rull critica la actitud de Felipe VI en Bogotá. «Patético. Y, también, revelador», afea el político independentista, que forma parte del grupo de políticos catalanes indultados por el Gobierno.
«¡Menudo papelón! Envían a este señor a representar a su Estado y acaba ridiculizándolo ante la comunidad internacional. ¿Para qué sirve un rey?», ha cuestionado, por su parte, el diputado de EH Bildu Jon Inarritu.
ALBARES TAMBIÉN ESTUVO
El Rey acudió este domingo en representación de España a la toma de posesión de Petro acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
La presencia de la espada de Bolívar a la jura como presidente fue la primera orden de Gustavo Petro tras tomar posesión como presidente. La espada es una pieza histórica que tiene un gran valor simbólico para el presidente colombiano, pues fue la que robó la guerrilla M-19, a la que perteneció el propio Petro, como primer acto de insurgencia. Cuando el grupo llegó a un acuerdo de paz con el gobierno de Virgilio Barco la espada fue devuelta y trasladada a la Quinta de Bolívar.
El presidente Iván Duque se la mostró a Petro cuando se reunieron después de su victoria en las elecciones presidenciales y en ese momento Petro manifestó su intención de que la espada fuera utilizada como elemento simbólico durante los actos de posesión.
La victoria de Petro en las urnas fue histórica para la izquierda, que por primera vez logra acceder a la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de Colombia. El candidato por el Pacto Histórico se presentó con una plataforma centrada en un cambio radical del modelo económico de Colombia, alejándose del petróleo y el carbón.