Podemos avisa a Sánchez que el reto ahora es subir el salario mínimo, paralizar desahucios y corte de suministros
Dice que la amenaza al Gobierno vendrá del discurso del «odio», la «difamación mediática» o el uso «espurio de la Justicia»,
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha trasladado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «tienen la obligación histórica de ser valientes» para cumplir su agenda social, pues es la «mejor manera» de mandar al «basurero» a la «ultraderecha» y a los que «odian a media España».
Por tanto, ha encomendado afrontar retos «inmediatos» de carácter como la «paralización» de los desahucios sin alternativa habitacional y la prohibición de los cortes de suministros para la población vulnerable, la subida del salario mínimo interprofesional, la mejora «profunda e imprescindible» del Ingreso Mínimo Vital o la derogación de la reforma laboral del PP, como figura en el acuerdo de gobierno.
También ha advertido de que las amenazas para el Gobierno en años venideros procederán del discurso del «odio», las «fake news», la «difamación mediática» o la utilización «espuria de la Justicia», dado que en los países modernos «no se usan fusiles para los golpes», como se ha visto en Brasil y también casi se plasma en los últimos comicios presidenciales de Estados Unidos (EE.UU).
«Tengamos muy claro para los años venideros que lo de ese chat son bravuconadas de ancianos impotentes. España tiene un ejército democrático, es un país europeo y es miembro de la OTAN. En España los fusilamientos no son con balas y los intentos de acabar con el adversario no son materiales… sino civiles», ha expuesto.
En su intervención en el Pleno del Congreso durante la comparecencia del presidente, Echenique ha insistido en que toca valentía porque «a los que fantasean con fusilar a 26 millones de españoles les va a dar igual» dado que les odian por lo que son, no por lo que hacen. De este modo, asegurar que la mejorar la vida del 99% de la población es la mejor forma de «enviar a la ultraderecha al basurero de la historia».
NO QUEDA OTRA QUE CAMBIAR LA LEY PARA RENOVAR EL CGPJ
Además, ha subrayado que «no va a quedar otra» que modificar el método de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras el «portazo» de ayer del líder del PP, Pablo Casado, al desbloqueo del órgano judicial.
Durante su discurso, Echenique ha insistido en que la mayoría actual que ha refrendado los Presupuestos ya existía desde 2015 y que la «inestabilidad» desde entonces la encuadra en los intentos de «subvertir la democracia» por el intento de impedir que Unidas Podemos llegara al Gobierno. «Sólo así se entienden las cloacas del Estado intentando destruir a Podemos mediante métodos mafiosos», ha apuntado.
Y es que Echenique ha aseverado que esos intentos continuarán pero, a continuación, ha subrayado que 2020 ha permitido cambiar el ciclo político por el golpe de la pandemia del coronavirus, que ha dejado «profundos aprendizajes» que deben recoger, como el valor de los servicios y trabajadores públicos que cuidan de la sociedad «cuando hay una tragedia».
Otra enseñanza aprendida ha sido, en su opinión, que «la derecha y la ultraderecha» son capaces de ponerse a intentar «derrocar» un gobierno democrático en plena crisis del Covid-19.
DEMOCRATIZAR LAS INSTITUCIONES
Por tanto, ha asegurado que desde la «memoria» de lo acontecido en 2020 deben trabajar «de sol a sol» para desplegar «medidas valientes», poniendo en primer lugar la campaña de vacunación. Al respecto, se ha mostrado convencido de que España va a «sobresalir internacionalmente».
Junto a ello ha puesto de relieve la ampliación de derechos para las personas trans, la aprobación de la Ley de Libertades Sexuales y la Ley de Eutanasia. También ha citado el plan de choque para salvar a los pequeños negocios relacionados con el turismo, el ocio nocturno y la hostelería, «golpeados» por las restricciones.
Pero además ha citado otros retos de futuro «estructurales» del país como «resolver el conflicto territorial mediante el diálogo», incluyendo a la «España vaciada», expandir el estado del bienestar mediante una reforma fiscal a las grandes fortunas y empresas, y modernizar el modelo productivo para dejar atrás «la economía del pelotazo» o los «negocios turbios» de los «supercomisionistas inviolables que comparten testaferro en Suiza con la Gürtel».
Aparte, otra misión del Gobierno en coalición es «recuperar la confianza» en las instituciones mediante la «democratización» y una lucha «implacable» contra la corrupción, en la que enmarca la comisión de investigación sobre el caso Kitchen.