Podemos arremete contra la «ideología meritocrática» que genera discursos «legitimadores» del privilegio y desigualdad
El coportavoz estatal de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha criticado que la «ideología meritocrática» denotan discursos «legitimadores» de las posiciones de «privilegio» para no atender las verdaderas causas de la desigualdad.
No obstante, el dirigente de la formación morada ha indicado que «no se trata de desterrar el mérito, sino la creencia que el mérito y las posiciones que uno escala en la sociedad son fruto del solo esfuerzo de un individuo, porque, igual que las causas de éxito se individualizan, las de fracaso también».
Así lo ha trasladado durante su intervención en una mesa redonda dedicada a la educación en el marco de la Uni de otoño , el foro de rearme ideológico de la formación que se despliega durante este sábado.
Durante su intervención, ha incidido que en las sociedades democráticas se ha instalado una suerte de «esperanza meritocrática», dónde se cree que «la desigualdad se basa más en el mérito y el trabajo individual, que en el parentesco, las rentas y las herencias».
En este punto, ha arremetido contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a unas recientes declaraciones sobre la enseñanza, pues quien «habla del fracaso de la educación en España y dice que el problema es que los jóvenes lo tienen todo pero les falta cultura del esfuerzo, habla desde una posición privilegiada».
También ha añadido que «todas las sociedades generan discursos legitimadores de las posiciones de privilegio y del ejercicio del poder. Ha habido justificaciones de carácter divino, por sangre, por la edad y supuestamente ser más sabios».
El diputado morado ha explicado que «la sociedad actual tiene también su dispositivo que naturaliza las desigualdades» y que «la ideología meritocrática no ignora que todos no parten del mismo punto», pero deja la superación de los obstáculos a elementos únicamente de la voluntad individual.
En el caso de la educación, Sánchez ha destacado que «se ha ido produciendo una gran divergencia entre las clases favorecidas y el resto, que evidencia una «segregación de las élites», a través de los centros privados de educación de todo tipo lo que ha debilitado la experiencia democrática compartida con el resto de la población».