Podemos acusa al Gobierno de romper el espíritu de la moción de censura y degradar la democracia al mantener a Borrell
Podemos ha elevado este jueves aún más el tono contra el Gobierno por mantener al ministro de Exteriores, Josep Borrell, a pesar de la multa de 30.000 euros que le ha impuesto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa.
«El silencio del Gobierno rompe el espíritu de la moción de censura, degrada la democracia y demuestra el poder de las puertas giratorias», ha denunciado la portavoz adjunta en el Congreso del partido morado, Ione Belarra, en un mensaje en Twitter, recogido por Europa Press.
Así lo ha asegurado Belarra, tras criticar que el ministro «sigue sin dimitir tras su sanción por utilizar información privilegiada a la hora de vender acciones»; una demanda que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya puso sobre la mesa el martes, tras conocerse la multa a Borrell.
«Este gobierno no se puede permitir un ministro sancionado por la CNMV por vender acciones con información privilegiada. Respeto a Borrell por su inteligencia y su altura política y creo que dimitirá sin necesidad de que se lo exijamos. Hoy tiene la oportunidad de dar ejemplo», aseguró Iglesias el pasado martes.
RELACIÓN COMPLICADA DE PODEMOS Y BORRELL DESDE EL PRINCIPIO
La relación de Podemos con Borrell ha sido complicada desde los primeros días del Gobierno de Sánchez. De hecho, el partido morado ya criticó su nombramiento en junio, al considerarle una figura elegida para gustar al PP, por su postura y su actitud ante el conflicto catalán.
Aunque Iglesias siempre ha alabado la «inteligencia» de Borrell, su primera valoración al conocer la designación del ministro fue recordar que participó en actos de la organización Sociedad Civil Catalana junto a cargos de Ciudadanos y el PP, como Xavier García Albiol, y «figuras de la extrema derecha».
«A ningún progresista le gusta recordar la imagen de Borrell abrazando a Albiol y rodeado de figuras de la extrema derecha», aseguró en junio. Y meses después, en uno de los varios encontronazos del ministro con Podemos, el líder morado criticó su tono «chulesco» en Cataluña.