PNV «no cierra la puerta» a los PGE si Sánchez «crea condiciones para hablar con los catalanes
Ve «difícil» retomar el «clima necesario» para poder aprobar las Cuentas tras lo ocurrido en el Congreso que le provocó «vergüenza ajena»
BILBAO, 22
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que «no quiere cerrar ninguna puerta» en relación a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha asegurado que, si el Gobierno central es «capaz de crear las condiciones para hablar con los partidos catalanes, el PNV va a estar».
En una entrevista a Antena3, recogida por Europa Press, ha señalado que es «bueno» que las instituciones tengan presupuestos pero cree que «hay que crear las condiciones para que eso sea así». «Pero viendo lo que pasó ayer en el Congreso, parece difícil que podamos retomar el clima necesario para que eso pueda suceder», ha añadido.
No obstante, ha asegurado que, si el Gobierno es «capaz de crear las condiciones para hablar con los partidos catalanes, el PNV va a estar». «Que nadie tenga duda», ha apuntado.
El líder jeltzale ha afirmado que «no le echa la culpa» al Gobierno central si se produce «el fracaso» en la aprobación de los PGE sino que cree que se debe a la situación política actual. «Pedimos siempre al otro lo que para el otro es imposible, y esperamos del otro que con nosotros sea benévolo; eso así no puede llegar», ha asegurado.
«VARAPALO POR LA GESTIÓN ANTERIOR»
Ortuzar ha indicado, por otra parte, que el «varapalo» por parte de Bruselas al proyecto de PGE al considerar que incumple la reducción del déficit «no se lo lleva Pedro Sánchez, se lo lleva el Estado español». Además, ha apuntado que «una parte del varapalo es por la gestión anterior».
«Y no me quiero escapar de esa gestión que nosotros aprobamos presupuestos anteriores. Lo que está diciendo Bruselas, Europa y algunos organismos internacionales, con razón o sin ella, es que las cosas no van bien, y ese tipo de noticias van a tener influencia en la marcha de la economía del Estado español», ha añadido.
A su juicio, ese es el «debate que hacía falta haber tenido ayer y hoy y la semana que viene el Congreso, y no estar hablando de fascistas y golpistas». Ortuzar cree que se debería hablar de «si eso es verdad y, si es así, cómo se pone remedio y, si no es verdad, cómo ante los mercados internacionales y organismos internacionales se contrarresta esta imagen negativa».
El líder jeltzale ha señalado que también es clave el debate sobre el diésel y la transición al coche eléctrico, que para Euskadi es «importantísimo» porque hay muchos empleos dependiendo de la automoción. «¿Cómo se llega al 2050 solo con coches eléctricos?», se ha preguntado.
«VERGÜENZA AJENA»
El líder jeltzale ha reconocido que sintió «vergüenza ajena y también propia» por lo ocurrido este miércoles en el Congreso de los diputados entre representantes de ERC y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y cree que no hay que «echar la culpa a nadie» porque la tienen «todos», ya que, a su juicio, se está cayendo «por una pendiente complicada y fea en la manera de hacer política» en España.
Además, considera que ello está afectando ya a «demasiadas instituciones» y es «peligroso». «Estamos viendo en otros sitios del mundo y de Europa que este tipo de situaciones suelen ser el preludio de cambios políticos que luego nos hacen llevarnos las manos a la cabeza, y uno piensa por qué pasan las cosas que pasan en Italia, en Polonia o donde sea. Que no pasen aquí», ha añadido.
Ortuzar ha asegurado que las palabras «hay que usarlas bien» y no ve «golpistas en el hemiciclo ni tan siquiera como metáfora y tampoco fascistas». «¿Por qué hay que usar esos dos insultos porque son insultos, a mi desde luego no me gustaría que me llamaran ni una cosa ni la otra cuando sabemos que no es verdad?», se ha preguntado.
A su juicio, se debe a que la política española está en una «sobreactuación» y da la sensación de que más que «hacer política para arreglar cosas y para llevar adelante proyectos se hace para salir mejor o peor, para tener más cuota de pantalla o más centímetro cuadrado de periódico». «Eso no es bueno, no es bueno que la política se haga a través de twitter, no es bueno que nos mandemos mensajes en lugar de llamarnos por teléfono», ha indicado.
Tras insistir en que hay cosas que se están haciendo «muy mal» en la política española, ha asegurado que el problema que está teniendo es el de la «inmediatez y el querer ganar cada 10 minutos la batalla por la comunicación». «Eso es grave porque pasa lo que pasó ayer que cada uno quería su minuto de gloria en los informativos y lo han tenido, el minuto sí, de gloria no creo», ha apuntado.
Ortuzar ha asegurado que, «en cada momento cada uno exacerba su posición» y ha lamentado que, hoy en día, «los acuerdos están penalizados» y «parece que llegar a acuerdos en política es de gente de poco nivel, de flojos, de gente con poca solvencia y que es mejor insultar y elevar el tono porque eso marca un valor».
El líder jeltzale ha asegurado que hay que intentar «llegar a acuerdos» y espera que las «aguas vuelvan a su cauce». En este sentido, ha señalado que en el «malogrado acuerdo» sobre la renovación del CGPJ, aunque el PNV fue «excluido» y es crítico por cómo se hizo, se alegró de que los dos principales partidos del Congreso, «por lo menos, hubieran sido capaces de llegar a un acuerdo».
CONSTITUCIÓN
En relación a los actos previstos con motivo de la celebración del 40 aniversario de la Constitución, Ortuzar ha recordado que se abstuvieron en la votación constitucional porque entendían que la Carta Magna «no reconocía y no recogía bien la situación del País Vasco dentro del nuevo ordenamiento jurídico español». «A día de hoy, seguimos en esa situación», ha afirmado.
Ortuzar ha señalado que le gustaría que se aprovecharán estos «momentos de celebración también para repensar la Constitución» porque al «traje que puso al sistema político español, se le están abriendo algunas costuras, tanto en el ámbito territorial como en el de los derechos sociales» y también falta «una constitucionalización del hecho europeo mejor de la que hay».
Por lo tanto, cree que habría que empezar a pensar en reformar la Carta Magna, que «no es ningún drama», sobre todo «si es para ampliar su base y para mejorarla».