PNV esperará a leer la «letra pequeña» de la reforma de pensiones y niega «negociación alguna» con el Gobierno
El PNV ha confirmado que el Ministerio de Seguridad Social le trasladó este jueves las «líneas generales» de la reforma de las pensiones acordada con Bruselas, pero dejando claro que se trató de una «conversación informativa» y que no hubo «negociación alguna», por lo que no se pronunciará sobre su contenido hasta conocer la «letra pequeña».
«EAJ-PNV no ha comunicado al Gobierno español su posición con respecto a este asunto, que supedita al análisis de la letra pequeña del Real Decreto Ley, recibido esta madrugada», han indicado este viernes los nacionalistas vascos.
Según ha podido saber Europa Press, PSOE y Unidas Podemos consiguieron cerrar a última hora del jueves un acuerdo para la segunda fase de la reforma de las pensiones, que seguirá a las tres anteriores ya materializadas y comprometidas en el Plan de Recuperación: la reforma que revaloriza las pensiones con el IPC, la que modifica el Régimen de Trabajadores Autónomos (RETA) para que coticen por sus ingresos reales y la que impulsa los planes de pensiones de empleo.
El Ministerio de Inclusión sostiene que ha estado negociando a tres bandas (con Bruselas, con las fuerzas políticas y con los agentes sociales) para ultimar una reforma que el propio ministro José Luis Escrivá calificó hace unos días de «inminente».
PRESENTACIÓN A LOS AGENTES SOCIALES
De hecho, el Gobierno presentará a los agentes sociales en una reunión convocada a partir de las 12.30 horas en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones la propuesta de la reforma, que ya ha sido acordada en Bruselas y con Unidas Podemos.
La propuesta inicial para esta segunda fase de la reforma que el Gobierno llevó a la mesa de negociación con los agentes sociales contemplaba la ampliación del periodo de cálculo de la pensión de 25 a 30 años entre 2027 y 2038, descartando los dos peores años de cotización, de forma que la pensión se calcularía con los mejores 28 años de cotización dentro de un periodo total de 30 años.
No obstante, esta medida generó «bastante fricción» con los agentes sociales y con Podemos, como reconoció ayer el ministro, por lo que se han modificado los términos de la misma pero con el mismo objetivo: que los trabajadores con carreras laborales más volátiles, por ejemplo, despedidos al final de su vida laboral, no sufran una merma de su pensión.