Planes para hacer en Ámsterdam

Amsterdam, la capital de los Países Bajos, es conocida por su rica historia, sus canales pintorescos y su vibrante vida nocturna. Sin embargo, durante el otoño, la ciudad adquiere una magia especial.

El paisaje se tiñe de tonos dorados y rojizos, y las actividades al aire libre se convierten en una experiencia única. Si estás considerando dónde ir en Amsterdam en esta estación, aquí te presentamos una serie de recomendaciones que no debes pasar por alto.

1. Paseo en barco por los canales

Amsterdam es mundialmente conocida como la «Venecia del Norte» gracias a su extensa red de canales que atraviesan la ciudad. Durante el otoño, un paseo en barco es una experiencia imprescindible. Las hojas de los árboles que rodean los canales cambian a tonos de amarillo, naranja y rojo, creando un mosaico de colores que se refleja en las aguas tranquilas. Muchas compañías ofrecen recorridos con guías que narran la rica historia de Amsterdam y sus icónicos canales, proporcionando un contexto cultural mientras te sumerges en la belleza natural.

2. Visitar los museos de arte

Amsterdam es un centro de arte y cultura. El Rijksmuseum, por ejemplo, es uno de los museos más visitados del mundo, albergando obras maestras de artistas como Rembrandt y Vermeer. Durante el otoño, este museo y otros como el Museo Van Gogh, suelen presentar exposiciones especiales, lo que añade un atractivo adicional a la ya impresionante colección permanente. Además, el ambiente otoñal de la ciudad añade un toque especial a la experiencia del museo, con los patios y jardines mostrando la belleza estacional.

3. Recorrido por los mercados locales

Los mercados de Amsterdam son una auténtica muestra de la vida local. En el Mercado de Albert Cuyp, uno de los mercados al aire libre más grandes de Europa, puedes encontrar desde quesos holandeses hasta tulipanes frescos. Durante el otoño, es común encontrar puestos vendiendo calabazas, castañas y otros productos de temporada. Además, es el lugar perfecto para probar el haring (arenque crudo), un snack tradicional holandés, o comprar souvenirs auténticos.

4. Ciclismo por Vondelpark

El ciclismo es más que un medio de transporte en Amsterdam; es una forma de vida. El Vondelpark es el pulmón verde de la ciudad y el lugar ideal para un paseo en bicicleta. Durante el otoño, sus caminos se cubren con hojas caídas, y el aire fresco contrasta con el cálido sol. Además de ser un parque, es también un centro cultural, con teatros al aire libre y exposiciones que suelen tener lugar, incluso en los meses más fríos.

5. Degustar la gastronomía local

La comida holandesa es robusta y reconfortante, ideal para los días frescos de otoño. El stamppot es un plato tradicional que consiste en un puré de patatas mezclado con verduras como la col rizada y zanahorias, a menudo servido con una salchicha ahumada llamada rookworst. Por otro lado, los bitterballen, croquetas rellenas de un guiso espeso, son el acompañamiento perfecto para una cerveza local en uno de los muchos cafés marrones históricos de la ciudad. También es tradicional el erwtensoep, una sopa espesa de guisantes partidos, perfecta para calentarse después de un día explorando.

6. Asistir a festivales y eventos otoñales

El otoño en Amsterdam no solo se caracteriza por sus paisajes pintorescos, sino también por la efervescencia cultural que invade la ciudad. Durante esta época, se celebran numerosos festivales y eventos que atraen tanto a locales como a visitantes. Uno de los más destacados es el Festival de Cine de Amsterdam (IDFA), que presenta documentales de todo el mundo y se celebra en noviembre. Además, para aquellos amantes de la música, el Amsterdam Dance Event (ADE) reúne a los mejores DJs y productores de música electrónica del planeta. Pero si lo tuyo es el arte, no puedes perderte el Affordable Art Fair, un evento en el que artistas emergentes y establecidos muestran sus obras a precios accesibles. Estos eventos, entre otros, hacen del otoño una de las estaciones más activas y emocionantes para visitar Amsterdam.

7. Visita al Jardín Botánico

Con más de 350 años de historia, el Jardín Botánico de Amsterdam, conocido localmente como Hortus Botanicus, es uno de los jardines botánicos más antiguos del mundo. Ubicado en el centro de la ciudad, este oasis verde se transforma durante el otoño, con árboles y plantas adoptando tonalidades rojizas, amarillas y doradas. Aquí puedes encontrar plantas exóticas, un invernadero tropical, y el histórico invernadero de palmas que data del siglo XIX. Pasear por sus senderos es una delicia sensorial: los colores vibrantes, el crujir de las hojas bajo los pies y el aroma de las flores otoñales crean una atmósfera inigualable.

8. Disfrutar del ambiente en los cafés

Amsterdam es famosa por sus bruine kroeg, o cafés marrones, llamados así por sus interiores oscurecidos por el tiempo y el humo del tabaco. Estos lugares, que remontan sus orígenes a los siglos XVI y XVII, son el corazón social de la ciudad. En otoño, cuando las temperaturas comienzan a bajar, estos cafés se convierten en refugios acogedores donde los lugareños y visitantes se reúnen para disfrutar de una cerveza local, un jenever (gin holandés) o simplemente un café caliente. Muchos de estos establecimientos también ofrecen vistas panorámicas a los canales, lo que te permite disfrutar del paisaje otoñal mientras te relajas en su cálido interior

Conclusión

Amsterdam en otoño es una experiencia que combina cultura, historia y belleza natural. Las actividades al aire libre se transforman, los sabores cambian y la ciudad se muestra en su esplendor. Si decides visitarla durante esta estación, sigue nuestras recomendaciones para vivir al máximo tu viaje.