Planas apuesta por la colaboración hispano-lusa en negociaciones de la PAC en defensa de un sector con futuro
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha participado este viernes en el encuentro agroalimentario portugués Agroglobal, en Valada, donde ha propuesto unir esfuerzos entre España y Portugal en la recta final de las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC), ya que ambos países comparten objetivos ante una de las mayores transformaciones del sector en décadas.
El ministro ha hecho también un llamamiento a la unidad y la cooperación para lograr una recuperación sólida y sostenible, en alusión a los efectos de la pandemia y el destacado papel que ha desempeñado el sector agroalimentario en los peores momentos de esta.
Portugal y España, que suman el 14,5% de toda la producción agraria de la UE-27 y el 12,9% de la población, tienen retos comunes en el marco europeo e internacional, según ha destacado Planas, y deben intercambiar experiencias y fomentar la cooperación en todos los ámbitos en defensa de un sector agrario que tiene futuro.
Ambos países, según ha señalado, tienen retos a corto, medio y largo plazo, y este es un momento clave para afrontarlos y enfocarlos, pues la PAC que se está diseñando va a suponer una de las mayores transformaciones de la agricultura europea en décadas.
El sector en España y en Portugal tiene que afrontar tres grandes retos: la rentabilidad empresarial para conseguir que esta transición se haga con los incentivos necesarios; la sostenibilidad ambiental y el necesario relevo generacional.
En este contexto, Planas ha destacado que la PAC es la herramienta fundamental para responder a los retos futuros y ha incidido en que, en el pasado, España y Portugal han sabido aprovechar el apoyo solidario de la Unión Europea para modernizar sus respectivos sectores.
«Somos un ejemplo de éxito», ha aseverado, al tiempo que ha reivindicado el valor de la política agraria para hacer frente a los retos y a la necesaria transformación del sector agrario.
En referencia al Consejo Europeo de julio, ha afirmado que tanto España como Portugal han logrado un presupuesto suficiente para acometer esa transición que combine la preservación de los recursos naturales con la rentabilidad económica de las explotaciones.