Pilar Alegría tendrá autonomía para las funciones de portavocía y comunicación, que antes dependía del número dos
Sánchez forma un núcleo duro con varios ministros para engrasar la coordinación entre Moncloa y Ferraz
La nueva portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Pilar Alegría, tendrá autonomía para desempeñar las funciones de portavocía y comunicación, después de la remodelación que ha ejecutado el secretario general, Pedro Sánchez, y que se va a ratificar en el Comité Federal del sábado. En la anterior etapa la comunicación estaba a cargo de la vicesecretaría general, según recogen los reglamentos que salieron del 40 Congreso.
Alegría, que sustituye a Felipe Sicilia, asume las tareas de comunicación del partido, tal y como le ha encargado Sánchez, que ya ha hablado con los nuevos cargos y les ha transmitido lo que espera de cada uno y las funciones que deben desempeñar. Con las nuevas designaciones, Sánchez forma un núcleo duro para engrasar la coordinación entre Ferraz y Moncloa.
El también presidente del Gobierno ha nombrado a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, como vicesecretaria general del PSOE en sustitución de Adriana Lastra y ha mantenido a Santos Cerdán en la Secretaría de Organización.
Hasta el momento, la dirección de la política de la comunicación del partido y del grupo parlamentario estaba en manos de la Vicesecretaría General, según aparece en el reglamento de funcionamiento de la Ejecutiva Federal que emanó del 40 Congreso del PSOE, celebrado en Valencia el pasado mes de octubre.
COMPETENCIAS DE MONTERO
Finalmente Sánchez ha decidido mantener este cargo pese a que algunas voces del partido señalaban en los últimos días –tras la dimisión de Lastra– que el secretario general tenía la opción de amortizar ese puesto que tiene cierto carácter «artificial», según apuntaban, y devolverle las competencias a Organización.
Según especifica el reglamento, la vicesecretaría general se encarga también de la coordinación política de la Comisión Ejecutiva Federal con el Gobierno, cuando éste sea ejercido por el PSOE; de aprobar los criterios generales de acción parlamentaria y la decisión sobre la posición del grupo socialista en las Cortes.
También de establecer las directrices que orientan el funcionamiento de los grupos parlamentarios en las Cortes Generales y en el Parlamento Europeo, además de otras tareas compartidas con la Secretaría General y la de Organización.
MEJOR COORDINACIÓN CON MONCLOA
Por otro lado, en el partido ven que con esta remodelación Sánchez ha formado un núcleo duro formado por las ministras promocionadas en Ferraz, es decir, la titular de Hacienda y Función Pública María Jesús Montero –nueva vicesecretaria general–; la de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, y los colaboradores más estrechos de Moncloa: el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, el director de Gabinete de la Presidencia, Óscar López y su adjunto, Antonio Hernando.
Por tanto, asumen que el presidente ha dado un impulso a la coordinación entre Ferraz y Moncloa, que va ser más fácil y va a mejorar puesto que los interlocutores tienen peso político y además comparten mesa en el Consejo de Ministros.
La nueva portavoz de la Ejecutiva se ha ganado la confianza del presidente, ya que bajo su mandato en el Ministerio se ha completado el desarrollo normativo de la LOMLOE, ha salido adelante la Ley de Formación Profesional –de la que el Gobierno presume habitualmente– y ha reducido al mínimo la conflictividad con la concertada.
Alegría se enfrenta ahora a una elevada exposición pública, con ruedas de prensa semanales e intervenciones periódicas en las que previsiblemente confrontará a menudo con el PP. Recientemente ya respondió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al criticar las «becas para ricos» tras haber flexibilizado los criterios de becas educativas a las que ahora podrán acceder alumnos de centros privados cuyas familias ganen más de 100.000 euros.