Piñera lanza una campaña para promover la participación en el plebiscito constitucional en Chile
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha lanzado este miércoles una campaña para impulsar la participación en el plebiscito en el que los chilenos tendrán que decidir si se redacta una nueva Constitución y cómo se hace, previsto para el 25 de octubre.
Durante la presentación de la iniciativa, llamada El amor de Chile se hereda , Piñera ha apuntado a avanzar hacia «una Constitución que sea ese gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección que requieren los países para poder avanzar a pie firme y seguro hacia el futuro».
«Queremos una Constitución que recoja los valores esenciales de nuestra historia y también de nuestra sociedad, y también que recoja nuestra tradición democrática y republicana», ha agregado, reiterando que la Constitución chilena ha de tener «la fortaleza, el respeto y la legitimidad que le otorga el apoyo libre y democrático de los ciudadanos».
A la jornada están llamados «14,5 millones de ciudadanos y 60.000 chilenos en el extranjero», ha trasladado el presidente de Chile, según ha informado el diario La Tercera .
En este sentido, ha asegurado que, durante la votación, se garantizarán las medidas sanitarias para prevenir eventuales contagios de la COVID-19, enfermedad que obligó a posponer la fecha de la consulta, inicialmente prevista para el 26 de abril.
Entre las medidas preventivas, destacan la obligación de los electores de llevar su propio bolígrafo –azul– para votar y firmar el padrón o que el horario de la votación se verá extendido, desde las 08.00 horas (hora local) hasta las 22.00.
Además, se ha concebido un horario exclusivo para que las personas de más de 60 años puedan votar, en este caso desde las 14.00 horas hasta las 17.00. También, se deberá acudir al colegio electoral sin acompañantes, los votantes tendrán que llevar mascarilla y desinfectarse las manos y la distancia física entre las personas presentes en estas instalaciones ha de ser, por lo menos, de un metro.
La actual Carta Magna de Chile está vigente desde 1981, cuando el dictador Augusto Pinochet tomó el poder por la fuerza. Si gana la opción de avanzar hacia una nueva Carta Magna, los chilenos tendrán que decidir en el mismo plebiscito entre una asamblea constituyente compuesta por ciudadanos elegidos para ello y una instancia que incluya la participación de, al menos, el 50 por ciento de congresistas y la otra mitad con miembros elegidos para ese fin.
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre de 2019 contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una «agenda social». Para hacerla realidad, remodeló el Gobierno e inició un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile ha denunciado torturas y otros abusos contra las personas detenidas en el marco de las protestas.