Picardo reivindica ante la ONU que España «no tiene ningún derecho legal ni político» para reclamar Gibraltar
Advierte a la UE de que no aceptará ningún tratado que comprometa «un ápice» su soberanía y reivindica la autodeterminación del Peñón
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha aprovechado su intervención ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU para reivindicar el derecho a la autodeterminación del Peñón y reivindicar que España no tiene «ningún derecho legal ni político» para pedir la devolución de este territorio que cedió a Reino Unido por el Tratado de Utrecht de 1713.
Picardo ha defendido su presencia en este comité para que las voces de los gibraltareños «no sean silenciadas» y que sus derechos «no serán menoscabados, porque no deben serlo». «Espero que el arco del universo se incline hacia la justicia porque hay una verdad incontestable: que el derecho a la autodeterminación no es un privilegio reservado a los grandes y poderosos», ha sostenido.
Para el ministro principal, «se trata de un derecho universal, tan aplicable al pueblo de Gibraltar como a cualquier otro territorio no autónomo comprendido en el Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas», al tiempo que ha incidido en que «el tamaño de nuestro territorio no determina la legitimidad de las aspiraciones de nuestro pueblo».
En este sentido, ha afeado al comité que no haya cumplido con su objetivo de ayudar en la desconolización en lo relativo a Gibraltar, reclamándole que «cumpla su mandato». «La peor forma de colonialismo sería seguir ignorando nuestra voz», ha aseverado.
DERECHO INALIENABLE A LA AUTODETERMINACIÓN
Así las cosas, ha pedido al comité que «no ayude o instigue la recolonización de Gibraltar por una potencia extranjera (en referencia a España) al no aceptar la evidente verdad de hecho y de derecho». Picardo ha defendido en este punto el «derecho inalienable» de los gibraltareños a la autodeterminación y a decidir el futuro del Peñón. «El fuego para luchar por ese reconocimiento es una llama que arde con fuerza» en el interior de todos los gibraltareños, ha sostenido.
Picardo ha negado que exista una «cuestión sobre Gibraltar», en referencia al título de la sesión en la que ha intervenido, recordando que «España cedió Gibraltar hace 300 años en perpetuidad por tratado internacional vinculante».
«No se trata de pedir la devolución de lo que han cedido», ha señalado. «No existe ningún derecho legal ni político para pedir ahora la devolución de Gibraltar», ha reivindicado el ministro principal, para quien «el hecho de que un tercero reivindique ahora nuestro territorio no significa que exista una disputa de soberanía en relación con Gibraltar».
«Las ofertas británicas de someter la reclamación a la resolución de disputas ante la Corte Internacional de Justicia fueron rechazadas. Ergo, no hay litigio pendiente», ha argumentado, para a renglón seguido recalcar que «sólo existe el derecho inalienable del pueblo de Gibraltar a decidir el futuro de nuestro territorio».
«A QUIEN NO LE GUSTE, QUE SE FASTIDIE»
Antes o después habrá que reconocerlo, ha recalcado, advirtiendo a quienes piensan lo contrario de que tendrán que «despertar y espabilar». «Gibraltar pertenece a los gibraltareños. Punto final. Y si a alguien no le gusta, que se fastidie, porque eso no va a cambiar», ha zanjado, previniendo de quien argumente lo contrario tendrá que pasar por encima suyo y de los gibraltareños.
«Buena suerte a quienes piensen que pueden imponernos su soberanía en contra de nuestros deseos», ha agregado, en un aparente mensaje dirigido a España, al tiempo que ha asegurado que «los rechazaremos siempre».
Así las cosas, Picardo ha dejado claro que mientras él siga como ministro principal –hay previstas elecciones antes de final de año y él mismo ha admitido que podría ser su último discurso ante el comité– «no habrá concesiones a nuestra soberanía». «Nuestra patria no es, ni será nunca, moneda de cambio en ninguna mesa de negociación», ha recalcado.
ADVERTENCIA A LA UE
En este sentido, se ha referido a las negociaciones en curso entre la UE y Reino Unido para sellar un acuerdo que regule la relación con Gibraltar tras el Brexit. Según el ministro principal, los gibraltareños están «por las complejidades de las negociaciones» de este acuerdo «manteniendo los ojos bien abiertos, inquebrantables en nuestra determinación y nuestros principios».
«Aspiramos, y seguiremos haciéndolo, a un tratado que respete nuestro pasado, reconozca nuestro presente y garantice nuestro futuro. Un tratado que honre nuestra historia y posición únicas y no comprometa ni un ápice de nuestra soberanía», ha aseverado rotundo, en un claro mensaje a Bruselas, que negocia en nombre de los Veintisiete, y también a España.
Picardo ha reconocido que aún no ha sido posible culminar el acuerdo pese a que «equipos brillantes de funcionarios tenaces y comprometidos de la Comisión Europea, Reino Unido, España y Gibraltar han trabajado durante más de 20 meses para tratar de lograr un tratado que permita que todos ganemos y que no pierda nadie».
El ministro principal, que ha participado en las negociaciones dentro del equipo del Gobierno británico, ha expuesto que quienes están «políticamente implicados» en el proceso, como es su caso, están comprometidos a «trabajar con madurez para llegar a buen puerto, dejando atrás los enfrentamientos polarizados del pasado y sin permitir que la nostalgia condicione el futuro».
Se está negociando, ha proseguido, «dejando a un lado la retórica, pero sin renunciar a nada que afecte a nuestras respectivas posiciones». «Y lo hacemos no porque sea fácil, sino porque es difícil» aunque «merece la pena», ha admitido. «Por eso seguiremos luchando por este premio junto a nuestros colegas europeos, británicos y españoles», ha recalcado.
Por otra parte, ha defendido su presencia ante el conocido Pero hoy estoy aquí ante ustedes no sólo para relatar nuestras fatigas y tribulaciones, sino para mantener viva la llama ardiente de la esperanza de mi pueblo.