Pezeshkian llega a Irak para su primera visita oficial al extranjero como presidente de Irán
El nuevo presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha llegado este miércoles a Irak para la que supone su primera visita oficial al extranjero tras tomar posesión a finales de julio después de imponerse en las elecciones anticipadas celebradas por la muerte en mayo de su predecesor, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero.
Pezeshkian ha sido recibido en el Aeropuerto Internacional de Bagdad por el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, tras lo que se ha celebrado una ceremonia oficial en la que se han tocado los himnos de ambos países y se ha revisado la guardia de honor desplegada en las instalaciones.
La oficina de Al Sudani ha indicado en un comunicado en su cuenta en la red social Facebook que ambos líderes mantendrán «discusiones expandidas» para abordar las relaciones bilaterales, así como «los acontecimientos en la región, particularmente la situación en la Franja de Gaza».
«Ambas partes firmarán una serie de memorandos de entendimiento en cooperación fiscal, agricultura, recursos naturales, telecomunicaciones, protección social, juventud y deportes, educación, turismo, intercambios culturales y artísticos, cooperación arqueológica, formación vocacional, desarrollo de una fuerza de trabajo formada y colaboración entre sus cámaras de comercio», ha dicho.
Por su parte, la Presidencia iraní ha resaltado en un comunicado que Pezeshkian se reunirá también con el presidente iraquí, Abdulatif Rashid, en el marco de su visita, en la que está acompañado por una delegación gubernamental integrada por varios ministros.
Las autoridades iraníes han señalado que en la agenda de Pezeshkian figuran también sendas visitas a los mausoleos chiíes de Karbala y Nayaf, dos de los más importantes para esta rama del islam, así como visitas a Basora y Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
El propio Pezeshkian ha destacado antes de desplazarse a Irak que «el viaje está destinado a crear y profundizar los lazos económicos, culturales, políticos y de seguridad con los países islámicos, empezando por Irak». «Esto será bueno y efectivo para eliminar los muchos problemas que existen», ha sostenido.
