Petro advierte a los grupos armados que serán perseguidos si utilizan el diálogo de paz para enriquecerse
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reconocido que de «antemano» no saben la voluntad de paz de los grupos armados con los que han pactado y ha advertido de que en caso de que aprovechen las negociaciones para acumular réditos económicos a través de negocios ilegales, el Estado actuará contra ellos.
«Si dentro de esas agrupaciones hay voluntad de paz, que no lo sabemos, de antemano no lo sabemos, puede haber un cálculo premeditado para usar la paz como un mecanismo de acumulación de los negocios», ha reconocido.
«Eso puede estar sobre la mesa, con lo cual no va a haber una paz dialogada, sino acción del Estado contra esa agrupación», ha advertido el presidente colombiano a su paso por Yarumal, en Antioquia, informa El Espectador .
Petro ha explicado que el proyecto de paz total no solo consiste en un alto el fuego bilateral, sino también un cese de las hostilidades a la población civil, condición que estos grupos deberán cumplir si no quieren ser objetivo de los fuerzas del orden.
«El concepto del cese al fuego tiene que integrar otros elementos que, yo creo, se necesitan para que el proceso pueda dar el resultado eficaz», como poner freno al tráfico de drogas, la extorsión, la minería ilegal, o el secuestro. Si no aceptan, «la fuerza pública debe y tiene que actuar», ha zanjado.
«Grupo que esté traqueteando , por ponerle esa palabra, es un grupo que tiene que ser perseguido, porque, ¿quién dijo que nosotros aceptamos el traqueteo? Eso no está en la posibilidad de la paz», ha subrayado el presidente colombiano.
En otro orden de cosas, Petro también ha hecho referencia a las críticas que llegan del alto mando de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ue considera que el Gobierno de Colombia les está metiendo «en la misma bolsa» que al resto de grupos armados con los que se está negociando.
«Los métodos de la negociación pueden variar», ha dicho Petro, explicando que existen grupos armados, como es el caso del ELN, con quien el dialogo tiene un carácter más político. «Les interesa las reformas del país y lo plantearán. Esa negociación será con el Gobierno», ha aclarado.
En ese sentido, ha añadido que con el resto de organizaciones armadas, aquellas basadas en el narcotráfico, por ejemplo, la negociación no puede ser con el Gobierno, pues el eje de la discusión no es político. «Es el poder judicial el que tiene que negociar con ese tipo de agrupaciones», ha zanjado.
Las aclaraciones de Petro tienen lugar en vísperas de la segunda ronda de diálogos con el ELN el próximo 13 de febrero en Ciudad de México, después de la que tuvo lugar en Caracas, Venezuela, y con la que ahora se espera sellar definitivamente un acuerdo de alto el fuego bilateral entre ambos actores.
A su vez, dos días después, el Gobierno presentará ante el Congreso una propuesta de ley de sometimiento a la justicia de estos grupos armados sin carácter político, como pueden ser el Clan del Golfo y otros grupos paramilitares, como alternativa al «exterminio puro» y a una «salida pacífica» si hay voluntad.