Perú saca de la cárcel a más de 1.300 presos para evitar más contagios por la COVID-19

El Ministerio de Justicia de Perú ha informado este martes de que un total 1.355 personas han sido puestas en libertad para aliviar el hacinamiento que se produce en muchas cárceles del país y que puede provocar nuevos brotes de la COVID-19.

Así lo ha anunciado a través de su cuenta de Twitter. Entre esas 1.355, hay 308 personas que han logrado salir en libertad gracias a un indulto presidencial, mientras que 115 han sido liberadas por el propio Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

La gran mayoría de ellos, 932, corresponden a personas que habían entrado en prisión por «omisión a la asistencia familiar». La pena les ha sido modificada por el pago de la reparación civil y las cantidades adeudadas.

El nivel de hacinamiento en los centros penitenciarios peruanos supera el 138 por ciento. En sus 68 cárceles, con capacidad para 40.137 reclusos, se amontonan unos 95.548.

Perú, ha informado el Ministerio de Salud en su último balance, ha confirmado este martes 174.884 casos del nuevo coronavirus, así como 4.767 muertes. La provincia de Lima y su capital homónima siguen siendo los territorios con el mayor número de casos con 105.797.

Entre esas 4.767 muertes se encuentran las de 45 médicos, quienes fallecieron durante sus labores al frente de la gestión contra la COVID-19, según ha comunicado Colegio Médico de Perú (CMP).

La institución médica, tal y como ha recogido la emisora de radio peruana RPP, ha achacado los fallecimientos a la falta de material de protección personal, que en muchos casos tiene que ser sufragado por los propios profesionales de la salud.

En ese sentido, ha denunciado que los equipos de protección han alcanzado precios «exorbitantes» en el mercado, ya que no existe una regulación por parte del Gobierno para fijar un control de precios de estos productos. «Este tema se ha dejado en manos de la ley de la oferta y la demanda», ha lamentado el CMP.