Paz Esteban reivindica un CNI «sin color político» y usar avances tecnológicos con «respeto escrupuloso de la ley»
Recibe la medalla de DyJ en un acto donde se ha denunciado el «cinismo» EH Bildu por desentenderse de los atentados de ETA sin resolver
La ex directora CNI Paz Esteban ha reivindicado este jueves la labor que realiza el centro de inteligencia «sin color político» y con «respeto escrupuloso de la ley», mencionando los avances tecnológicos que han ayudado a la «dedicación sin tregua» del Estado para derrotar a ETA o prevenir atentados de origen yihadista.
En su discurso tras recibir la medalla de oro de la asociación Dignidad y Justicia, Paz Esteban ha justificado su defensa del CNI aunque ya no hable como «voz oficial» del servicio de inteligencia, ya que fue cesada del cargo en medio de las críticas de grupos independentistas por el uso del programa de espionaje Pegasus.
Esteban ha destacado la labor del CNI «paciente, discreta y callada» en las tareas de contraterrorismo, junto a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fiscales y jueces.
AL SERVICIO DEL ESTADO
Por este motivo, ha ensalzado el «orgullo de pertenencia» de todos los miembros del centro, «una institución que está al servicio del Estado, que no tiene ni debe tener color político y que su objetivo es cumplir la elevada misión que tiene encomendada con escrupuloso respeto a la ley».
«La innovación ha sido un reto permanente del centro al asumir la necesidad de buscar la mayor eficacia para contrarrestar la amenaza y tratar de ir por delante, y es por eso que el contraterrorismo ha representado uno de los motores para impulsar los avances tecnológicos y la mejora de los procedimientos, metodologías de trabajo y herramientas del servicio», ha apuntado.
Esteban ha recordado que los logros del CNI «no se publicitan». «Hacerlo comprometería su actividad, sus fuentes, sus medios, sus procedimientos y, en definitiva, su operatividad e incluso la identidad de sus miembros», ha asegurado en el acto celebrado en la Escuela de Guerra del Ejército, contando entre los invitados con su antecesor al frente del CNI, Félix Sanz Roldán.
La ex directora del CNI ha señalado que las víctimas «están ahí para recordar que no debemos bajar la guardia», con mención especial para Silvia Martínez, que ha recibido la medalla de oro a título póstumo de Dignidad y Justicia, en homenaje a esta niña asesinada por ETA en 2002 en el atentado de Santa Pola, uno de los casos reabiertos por la justicia para identificar a sus autores intelectuales.
CORDÓN SANITARIO A BILDU
El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha cerrado el acto haciendo suyas las palabras de Paz Esteban sobre los agentes del CNI asesinados cuando estaban de misión en Irak: «Nunca mueren aquellos que no son olvidados».
En este sentido, Portero ha recordado el dictamen del Parlamento Europeo sobre los más de 300 atentados de ETA sin resolver judicialmente para volver a reivindicar que se levante un «cordón sanitario» sobre EH Bildu hasta que la izquierda abertzale no ponga fin a su «cinismo» ya que, en su opinión, deben exigir que los jefes etarras colaboren para el esclarecimiento de los crímenes.
El pasado 14 de septiembre, una veintena de asociaciones de víctimas firmaron un comunicado que pedía que los partidos democráticos dejen de tratar a Bildu como «una formación sin mochila» hasta que no se esclarezcan los 379 asesinatos de la banda terrorista. Además, exigían acabar con las «prebendas» a cambio de los votos de la formación abertzale, recordando que «no basta con dejar de matar para ser demócrata».