Pakistán suspende el permiso de vuelo a casi un tercio de los pilotos por supuesta falsedad documental
El Gobierno de Pakistán ha anunciado este viernes que suspende la autorización de vuelo a más de 260 pilotos de aerolíneas –cerca de un tercio del total de pilotos activos en el país– cuyas credenciales podrían haber sido falsificadas, entre ellos 141 contratados por Pakistan Internacional Airlines (PIA).
El ministro de Aviación paquistaní, Ghulam Saruar Jan, ha indicado que la medida afecta a 262 pilotos y estará en pie hasta que concluyan las investigaciones, antes de agregar que entre los implicados hay nueve pilotos de Air Blue y diez de Serene Air. El resto están afiliados a clubs de vuelo, servicios de chárter o aerolíneas extranjeras no especificadas.
Jan ha apuntado que todas las aerolíneas han sido informadas de que «las credenciales (de esos pilotos) son dudosas y que no deben recibir permiso para volar», al tiempo que ha asegurado que todos ellos «fueron contratados antes de 2018», en referencia al inicio del mandato del actual Gobierno.
Así, ha detallado que en el país hay registrados un total de 860 pilotos y ha agregado que las autoridades sospechan que los 262 sobre los que se han abierto las investigaciones ni siquiera realizaron los exámenes necesarios para obtener la licencia.
«Este Gobierno está decidido a rectificar los errores del pasado», ha manifestado el ministro, quien ha resaltado que cinco funcionarios de la Autoridad de Aviación Civil han sido suspendidos por su presunta participación en un proceso de falsificaciones de documentos públicos.
«Tengo preparadas las cartas de suspensión y estamos consultando al equipo legal para iniciar procedimientos penales contra ellos», ha desvelado Jan, tal y como ha recogido el diario paquistaní Dawn .
El anuncio del ministro ha llegado apenas dos días después de que saliera a la luz que el informe preliminar sobre el accidente de un avión de pasajeros de PIA que se estrelló el 22 de mayo en Karachi acabando con la vida de 97 personas descartara que la aeronave sufriera un fallo técnico y apuntara a fallos de los pilotos en la maniobra de aproximación y en el aterrizaje.
El propio ministro de Aviación hizo hincapié en que los pilotos no estaban centrados cuando afrontaron la maniobra de aproximación y aterrizaje y que esa falta de concentración provocó el accidente, antes de agregar que el informe deja claro que no hubo fallo técnico en la aeronave, a pesar de que el piloto comunicara a los controladores que había perdido los dos motores.
El informe señala que la aeronave realizó un intento de aterrizaje fallido tras una incorrecta maniobra de aproximación a pista y que los dos motores quedaron dañados porque el aparato no tenía desplegado el tren de aterrizaje.
Tras ese fallido intento de aterrizaje, el avión acabó estrellándose en una zona próxima al aeropuerto de Karachi, causando daños en 29 viviendas. De esta forma, Jan manifestó que no se han detectado anomalías en el aparato siniestrado.
Jan lamentó durante su comparecencia que «el 40 por ciento de los pilotos» de esta aerolínea PIA han volado «con licencias falsas», sin haber pasado los exámenes por sí mismos o sin experiencia de vuelo suficiente.