Page urge a movilizarse para lograr «mayoría completa» y se pregunta por qué PP no presume de sus años de gobierno
GUADALAJARA, 21
El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado convencido de que tiene «el apoyo de la inmensa mayoría» de la gente de cara a las elecciones del día 28, pero ha admitido que necesita «que la mayoría sea una mayoría, una mayoría completa», dirigiéndose a la gente «que tiene dudas» para aseverar que «en este carril solo cabemos dos alternativas: o Page al frente del PSOE o Núñez con Vox».
En un acto público en el CMI Eduardo Guitián de Guadalajara, junto con el alcalde y candidato a la reelección, Alberto Rojo, y en el que ha intervenido el secretario general del PSOE en la provincia, Pablo Bellido; el socialista ha vuelto a llamar al voto útil para reseñar que el voto que no va «a una candidatura con posibilidad, o el que se queda en casa» al final acaba contando «para los otros».
En este punto, se ha preguntado por qué en el PP y su candidato la Presidencia regional, Paco Núñez, «no presumen de los cuatro años que parecen que no han existido», en referencia al gobierno de María Dolores de Cospedal en la Comunidad Autónoma, considerando que no lo hacen «por la misma razón que en esta ciudad –en alusión a Guadalajara– mucha gente del PP piensa que es suya» y «que por naturaleza» la gente «tiene que nacer con el carné del PP».
El socialista ha cuestionado la «deriva» de sus adversarios, que en vez de «plantearse que hay que defender a esta tierra» se dedican a intentar desmoralizarle, pero ha avisado de que a él no va a quitarle la moral «quien no la ha tenido nunca».
«A los dirigentes del Partido Popular aún les queda mucho camino por recorrer para estar en la media de la gente que les vota», ha argumentado García-Page, considerando que «les queda mucho» porque se niega a creer que la mayoría de la gente de esta tierra, incluso la que vota al PP, pueda compartir lo que los populares están planteando con los camiones en los que lo sitúan junto al coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi.
«Me da cien patás que me saquen con Otegi», ha confesado, o que le pongan una foto diciendo que es «okupa». «En mi tierra me conoce todo el mundo, saben que yo no tengo nada con Otegi», ha declarado, añadiendo que, si quieren ofenderle, que le pongan «en una valla con Cospedal».
«SER MODERADO TENDRÍA QUE COTIZAR»
El candidato socialista ha vuelto a la carga con el mensaje de que su intención es «hacer lo contrario que Cospedal» –una persona que «hundía» a esta región– aseverando que él no se levanta por la mañana viendo «a ver a quién le meto el dedo en el ojo» y considerando que «ser moderado tendría que cotizar».
García-Page ha presumido de que él va «solito» en su autobús electoral –«solito con mis mofletillos», ha bromeado–, mientras que entre todos los que van reflejados en el del Partido Popular, «falta el del Castilla y León», cuando «lo que están buscando es al vicepresidente de Vox», en relación a Juan García-Gallardo, y preguntándose «por qué no lo ponen».
En Guadalajara, le ha asegurado a Rojo que a la ciudad no solo vendrá una empresa puntera, monstrándose convencido de que con su trabajo, el de la Diputación y el de la Junta, «todo el polígono del Ruiseñor, en unos cuantos años, se va a llenar de empresas».