Page cree que la polémica de Garzón quedará en anécdota y le invita a una cárnica de C-LM para «quitarse el sambenito»
TOLEDO, 11
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que la polémica generada por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ganadería intensiva, son «una anécdota» que el ministro puede corregir «si quiere hacerlo» y le ha invitado a visitar una empresa cárnica de la región para darle la oportunidad de que «se quite el sambenito de encima».
A preguntas de los medios tras mantener este martes en Madrid una reunión con la vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, García-Page ha insistido en que su opinión es que Garzón «se ha equivocado en su apreciación» y ha mantenido que «cuando uno mete la pata, lo que hay que hacer es sacarla».
«Lo que no vale es inventarse conspiraciones de lobbys. Esto es lo que es, tan sencillo como que la ganadería en España funciona bien y, si alguna empresa no funciona bien, que se diga, porque si no se hace un daño innecesario», ha proseguido, apuntando que tiene «una buena impresión personal» del ministro pero defendiendo que «lo que no se puede discutir es la calidad», que es «extraordinaria».
En cuanto a su invitación para que Garzón visite alguna de las empresas cárnicas de Castilla-La Mancha, el presidente autonómico ha señalado que «se trata de darle la oportunidad de ver la industria, que es inmensa y da miles de puestos de trabajo», ironizando sobre qué menú le ofrecería al ministro en caso de visitar la Comunidad Autónoma: «Ni carne ni pescado, pisto manchego».
Asimismo, también ha vaticinado que «no va a llegar la sangre al río» en la relación entre PSOE y Unidas Podemos por este motivo, considerando «normal» que haya opiniones diferentes.
ACUSA AL PP DE «SOBREACTUAR»
De otro lado, Emiliano García-Page ha manifestado que el PP «sobreactúa» en este tema, poniendo como ejemplo al presidente regional de los populares , Paco Núñez, que «aprobó cuando era alcalde de Almansa una moción que prohibía las macrogranjas».
«El PP vive en una contradicción en muchos aspectos», ha continuado, aunque ha hecho hincapié en que lo relevante es que «los gobiernos responsables» traten de ordenar el sector.
En este punto, ha asegurado que en Castilla-La Mancha se van a «poner en la misma mesa todas las opiniones» con el objetivo de llegar a un consenso.
«No nos va a marcar el paso ninguna gran empresa pero tampoco ningún populismo barato, vamos a decidir conforme a los intereses sociales», ha concluido.