Pagaza (Cs) trata de que se investigue como amenaza híbrida las conexiones de Rusia con el independentismo catalán
BRUSELAS, 13
La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundua quiere que se investigue como amenaza híbrida el caso de las conexiones de Rusia con el independentismo catalán y para ello ha distribuido entre sus colegas en la Eurocámara un vídeo en el que pone de manifiesto las mismas.
«Tras cinco años de trabajo minucioso, comenzamos a ver más claro sobre cómo los agentes de (Vladimir) Putin han intentado alentar el movimiento secesionista catalán con el objetivo de desestabilizar nuestra democracia», ha sostenido la eurodiputada en un comunicado.
La vicepresidenta de la Comisión de Libertades y miembro del comité especial de Injerencias Extranjeras y Desinformación del Parlamento Europeo ha subrayado que «todavía quedan puntos por dilucidar que tenemos que abordar de manera conjunta en el marco del estudio de las amenazas híbridas a las que estamos sometidos».
Pagazaurtundua quiere que la Eurocámara dé mandato al Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas (Hybrid CoE), en Helsinki, para realizar un estudio de este caso. «Necesitamos tener un conocimiento más detallado de quién y cómo se gestaron esas conexiones, que van más allá de simple desinformación en redes, y analizar cómo nació esta operación, convertida en amenaza híbrida, para desestabilizar a la Unión», ha argumentado.
El vídeo que ha realizado la oficina de la eurodiputada de Cs muestra, a través de un repaso a distintas informaciones que han ido apareciendo desde 2017, que el caso catalán es un buen caso de estudio de amenaza híbrida.
Pagazaurtundua confía en que ayude a los eurodiputados en su trabajo cuando reciban el borrador de informe final que se presentará el 12 de enero y que será sometido posteriormente a enmiendas, para su votación en comisión a finales de abril de 2023. Está previsto que el Pleno de mayo dé por concluido este informe, tras un año de trabajo sobre las actuaciones de potencias como China y Rusia, pero también Venezuela o Irán, en territorio europeo.
