Oxfam alerta de que la temporada de lluvias «amenaza» con causar un pico en los casos de cólera en Yemen
La ONG Oxfam ha alertado este lunes de que la temporada de lluvias que comienza en abril «amenaza» con causar un pico de los casos de cólera en Yemen, una crisis que ha calificado de «olvidada».
En las primeras siete semanas de 2020 se han registrado, aproximadamente, más de 56.000 casos sospechosos de cólera, una cifra similar a la registrada el año anterior. El número de casos de cólera en 2019 fue el segundo más grande registrado en un país en un sólo año, superado por los números reportados en Yemen en 2017, más de un millón de casos.
El brote de cólera en Yemen comenzó en abril de 2017 y rápidamente se descontroló con más de 350.000 casos confirmados en los siguientes tres meses. Aunque la tasa de nuevas infecciones se desaceleró un año después, el número de casos sospechosos comenzó nuevamente a aumentar a principios de 2019.
En este contexto, según Oxfam, el norte del país tiene más riesgo de casos de cólera debido a la escasez de agua. De hecho, las provincias de Sana, Hajjah, Hudaydah, Taiz y Dhamar han reportado altas tasas de cólera desde 2017.
El número de muertos por cólera en 2019 se redujo a 1.025 en total, menos de la mitad que las registradas en 2017. Sin embargo, Oxfam ha criticado que los esfuerzos para vencer definitivamente la enfermedad han sido «socavados masivamente» por la guerra, que ha diezmado los sistemas de salud, agua y saneamiento».
La naturaleza prolongada y constante de los nuevos casos de cólera registrados en los últimos 14 meses muestra que la enfermedad todavía avanza de forma desenfrena en Yemen, ha señalado Oxfam.
«La perspectiva es sombría para las personas en Yemen con cólera», ha zanjado el director nacional de Oxfam en Yemen, Mushin Siddiquey, al tiempo que ha agregado que las cifras continúan en niveles similares a los del año pasado y «es probable que la temporada de lluvias» se salde «con miles de personas infectadas».
«Esta es una crisis de salud que se esconde a simple vista. Es sorprendente que reciba tan poca atención», ha especificado. «La falta de agua limpia y alimentos ha dejado a muchas personas débiles y vulnerables a las enfermedades y, sin embargo, las agencias de ayuda están luchando por llegar a los más necesitados debido a las restricciones de acceso impuestas por todas las partes», ha criticado Siddiquey aludiendo al conflicto yemení.
SUMINISTROS MÉDICOS ESCASOS
Los suministros médicos en Yemen son «crónicamente escasos», según la organización, y sólo alrededor de la mitad de los centros sanitarios están en funcionamiento pleno.
Los tipos de cambio fluctuantes han elevado el precio del diésel, lo que a su vez ha aumentado el precio del transporte de agua limpia a partes del país donde no hay agua subterránea disponible. Más de 17 millones de personas no disponen de agua limpia.
«Necesitamos acciones urgentes de la comunidad internacional para garantizar el acceso seguro y sin trabas para la ayuda humanitaria y para unir a las partes para acordar un alto el fuego a nivel nacional», ha reclamado Siddiquey.
«La crisis humanitaria en Yemen está provocada totalmente por el hombre y los que continúan armando a todos los bandos en esta guerra son responsables de sus devastadoras consecuencias», ha aseverado.
El conflicto en Yemen, que enfrenta al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis ha provocado la mayor crisis humanitaria mundial y dejado más de 100.000 muertos.
Además, el 80 por ciento de la población necesita ayuda humanitaria, mientras que diez millones de personas están al borde de la hambruna y otros siete millones sufren desnutrición.