Ortega pide a Almeida que no use mayoría absoluta como rodillo y tiende la mano para frenar a «Sánchez y cómplices»

Le recuerda, como a César, que «es humano» y que «vendrán nuevas elecciones», donde «tendrá que rendir cuentas»

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha pedido al alcalde recién investido, José Luis Martínez-Almeida, que no utilice su mayoría absoluta «como un rodillo» y le tiende la mano como «oposición leal y constructiva» para frenar «a Pedro Sánchez y sus cómplices».

En el Pleno de investidura, en el que ha jurado su cargo como concejal, Ortega Smith ha advertido a Almeida que la mayoría absoluta puede ser «un arma de doble filo». Con ella, el popular «puede cumplir lo prometido sin excusas, sin echar la culpa al antiguo socio de gobierno o sin crear un Grupo Mixto ilegal».

«También le puede llevar a la tentación de convertir la mayoría absoluta en un rodillo arbitrario. Le pido que mire a este Salón de Plenos para recordarle, como al gran César que entra victoriosamente en Roma, que su siervo que iba detrás le recordaba que era humano. Vendrán nuevas elecciones y tendrá que rendir cuentas», ha apuntado.

En este punto, el edil ha recordado que la «mitad de los madrileños menos un poco han decidido que haya otros representantes y otras políticas», por lo que Almeida «tiene la obligación de respetar a los madrileños y de aceptar iniciativas de otros grupos que sean buenas para Madrid».

«NO PERMITIREMOS UNA TRAICIÓN O INCUMPLIMIENTO COMO EN 2019»

Desde la oposición, Vox tiende la mano al PP como «oposición leal y constructiva» para «frenar las políticas de la izquierda, para no dejar entrar en el Ayuntamiento a Pedro Sánchez y a sus cómplices». Serán con Almeida «firmes en exigir lo prometido», un partido «coherente y fiel». «No permitiremos que se lleve a cabo una traición o incumplimiento como en 2019», ha advertido.

Vox pondrá el foco en ejes como la libertad, especialmente la de movilidad, el apoyo a los cuerpos de Seguridad y el respeto al medio ambiente, la salud y el deporte estando vigilantes al desarrollo de propuestas de este partido, entre las que ha citado «la Casa de Campo del norte y el Bosque Metropolitano». Reclaman «un Madrid de oportunidades y para todos, donde las viviendas prometidas se construyan».

«Nuestro grupo va a defender todos los días el respeto a la legalidad, el valor de la palabra la utilidad de los servicios públicos porque es la mejor manera de servir a Madrid. ¡Viva Madrid y viva España¡», ha concluido.

JAVIER ORTEGA SMITH

Vox, con Javier Ortega Smith al frente, cierra los grupos municipales en el Ayuntamiento de Madrid con sus cinco ediles, uno más que en el mandato pasado. Acompañan a quien fuera secretario general de la formación Carla Toscano, Arantzazu Cabello, Fernando Martínez Vidal e Ignacio Ansaldo Adriansens.

De los cinco repiten tres concejales, con la incógnita despejada porque ya se ha confirmado que Ortega Smith compaginará la labor de edil con la de diputado nacional. Así será al haber sido designado número cuatro por Madrid en la candidatura encabezada por Santiago Abascal. La también concejala Carla Toscano ocupa el puesto siete.

Ortega Smith ha llegado al Pleno de constitución de la Corporación sin que sus votos sean vitales para la investidura de José Luis Martínez-Almeida, alcalde por mayoría absoluta con los resultados del 28 de mayo.

El líder municipal de Vox confiaba en un gobierno de coalición con el PP, a pesar de los desencuentros registrados entre los dos partidos en el mandato anterior. La primera discordia tuvo que ver con la zona de bajas emisiones, renombrada por Ortega Smith «el Madrid Central de Carmeida «.

Si bien Vox apoyó los segundos presupuestos de Almeida, no fue así en los terceros, que salieron adelante con el apoyo del Grupo Mixto, integrado por concejales escindidos de Más Madrid. Vox recurrió a los tribunales la constitución de dicho Grupo Mixto al considerar que debían ser concejales no adscritos.

La constitución del Grupo Mixto fue el gran desencuentro entre Ortega Smith y Almeida, hasta el punto de que los últimos presupuestos, los de 2023, no consiguieron el sí de Vox y se mantienen prorrogados.