Organizaciones de Enfermería rechazan la nueva FP creada por Educación sobre atención sociosanitaria a mayores
Diferentes organizaciones relacionadas con la profesión enfermera han mostrado de manera conjunta y unánime su rechazo a la nueva titulación de Formación Profesional Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal , sobre la atención a las personas mayores y dependientes españolas.
En concreto, estas organizaciones son: la Organización Colegial de Enfermería, el Sindicato de Enfermería (Satse), la Conferencia Nacional de Decanas/os de Enfermería (CNDE), la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), las Sociedades Científicas de Enfermería y la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería (AEEE).
Estas entidades reclaman la suspensión de esta FP «con urgencia». «Esta nueva titulación supone una afrenta y ninguneo hacia nuestra profesión que no estamos dispuestos a tolerar», recalcan.
En sendas cartas dirigidas a las ministras de Educación y Formación Profesional, de Sanidad y de Derechos Sociales, el conjunto de la profesión enfermera ha trasladado un manifiesto en el que argumentan las «graves consecuencias» que esa nueva titulación tiene para la atención y cuidados que se prestan a las personas mayores en las residencias y también para los enfermeros que realizan su labor asistencial y de cuidados en el ámbito sociosanitario.
En el manifiesto, subrayan que resultan «evidentes» la carencia de recursos del sistema sociosanitario, entre las que destaca la falta de enfermeras y enfermeros en las residencias y centros sociosanitarios. «Un déficit que se debe a las precarias e indignas condiciones laborales, salariales y de desarrollo profesional que se ofrecen y en la escasez crónica de profesionales que existe en España, que es más propia de países que están a años luz de nuestro Producto Interior Bruto (PIB)», critican estas organizaciones.
Según afirman, en un sector que necesita ahora «más que nunca» una estrategia nacional, el Gobierno «ha optado por una solución basada en la economía de medios, impulsando la creación de esta titulación de FP, que se traducirá en la creación de profesionales low cost que asuman las funciones de supervisión en los ámbitos de la Enfermería, Fisioterapia, Medicina, Psicología, Terapia Ocupacional y otras profesiones sanitarias, e incluso no sanitarias».
De esta manera, apuntan, se crea una figura polivalente capaz de supervisar el desarrollo y ejecución de competencias de todas estas profesiones para las que, de forma contradictoria, no está habilitado para planificarlas, ejecutarlas directamente, ni modificarlas en tiempo real en base a situaciones sobrevenidas que se dan continuamente en el día a día por carecer de las titulaciones correspondientes.
Por tanto, entienden que esta cualificación «pretende institucionalizar la delegación de competencias de terceros prediseñadas, diferidas y sin capacidad de resolución en tiempo real».
En lo que se refiere a la profesión de Enfermería, la supervisión de los cuidados, sean estos complejos o no, de las personas que viven en residencias o de los que presentan una dependencia física o mental, «no puede recaer en los futuros titulados con ese curso de supervisión sociosanitaria», advierten, para añadir que «esto no ocurre en ningún otro nivel asistencial».
«Nos preocupa que esta solución puramente economicista del Gobierno, que puede que ni siquiera sea viable en el corto plazo, comprometa la atención sociosanitaria en España durante décadas, afectando a la salud y expectativas de vida de miles de nuestros mayores y de las personas dependientes», añaden.
Además, el módulo de Formación Profesional por el que apuesta el Ministerio de Educación incorpora «intervenciones sanitarias» propias de la profesión enfermera, como son los «cuidados básicos de enfermería» así como «cuidados complejos y específicos» que precisan de conocimiento y tecnología (ventilación mecánica, administración de medicación, preparación de botiquines, atención en situaciones de emergencia entre otras).
Este hecho, en su opinión, resulta «incomprensible», ya que, si lo que se persigue con esta titulación es contar con personal cualificado para supervisar y coordinar los cuidados y la prestación sanitaria en este ámbito, «la única opción legal es recurrir a las enfermeras, tanto generalistas como especialistas en Geriatría, con las que ya cuenta España».
Asimismo, destacan que, en el sector sociosanitario, los enfermeros trabajan de manera multidisciplinar junto a los fisioterapeutas, médicos, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), técnicos de grado medio en atención sociosanitaria y celadores, por lo que resulta innecesario que se incorporen nuevas titulaciones, apuntando que lo adecuado sería reforzar las plantillas del ámbito sociosanitario con estos perfiles y titulaciones profesionales.
«Lo más rentable es mejorar invirtiendo en lo que ya existe y garantizando la coordinación del ámbito sociosanitario con los distintos niveles de atención sanitaria, evitando así su aislamiento, que sin duda ha sido el principal causante de la situación trágica que se ha vivido recientemente», indican.
Por último, reiteran que, frente a «soluciones improvisadas» y a la renuncia de la calidad de la atención, el Gobierno debe apostar por las enfermeras como referentes en cuidados.
«No tiene ningún sentido crear nuevas titulaciones, ya que no va a suponer ninguna mejora en la atención a las personas. Por el contrario, lo que evidencia es que simplemente se pretende ahorrar costes, normalizando el intrusismo profesional y cronificando las condiciones laborales precarias en un sector clave para atender las necesidades de las personas de edad avanzada y aquejada de patologías crónicas que domina nuestra pirámide demográfica», concluyen las organizaciones.