Organizaciones de consumidores celebran que IAG no compre Air Europa porque podría haber afectado a pasajeros
La Federación de Consumidores y Usuarios (Cecu) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han recibido de manera favorable la decisión de IAG de cancelar el proyecto de compra de Air Europa, una fusión que «podría haber afectado a las personas consumidoras».
En un comunicado, las organizaciones señalan que la llegada a término de la operación suponía el riesgo de que los pasajeros se enfrentasen a tarifas aéreas más elevadas, menos posibilidades de elección de rutas y servicios de peor calidad.
Es por eso que estiman que el abandono del acuerdo por parte de IAG es «positivo» y recuerdan que intervinieron en la investigación iniciada por la Comisión Europea en enero, alertando ya de los peligros que suponía esta operación.
La directora de Comunicación de OCU, Ileana Izverniceanu, ha señalado en la nota de prensa que «el abuso de posición de dominio» de los grandes grupos empresariales «restringe debidamente la competencia», lo que puede afectar a los precios y a la libertad de elección de los consumidores.
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, también ha asegurado este viernes que la fusión entre Iberia y Air Europa tenía un impacto negativo en la competencia y efectos perjudiciales para los pasajeros, tanto en un aumento de los precios como en una disminución de la calidad de los servicios.
Así, el análisis en profundidad de Bruselas reflejaba que la fusión «habría afectado negativamente a la competencia en un gran número de rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia dentro, hacia y desde España en las que las dos aerolíneas compiten estrechamente».
Recuerda que la compra de Air Europa, tercera aerolínea de España, por parte de IAG, la líder del sector, habría tenido «efectos adversos para los pasajeros –clientes empresariales y consumidores por igual– en términos de aumento de precios o disminución de la calidad de los servicios».
Este jueves, IAG anunció que ponía fin al acuerdo por el que se comprometía a adquirir el 80% restante de Air Europa a Globalia, al considerar que proseguir con la operación «no redundaría en beneficio de los accionistas» y dadas las altas exigencias de Bruselas.
Con la ruptura del acuerdo, IAG deberá pagar 50 millones de euros a Globalia como indemnización, tal y como estaba pactado en el acuerdo de compra. Asimismo, IAG mantendrá su participación del 20% en Air Europa, adquirida en agosto de 2022, aunque seguirán siendo empresas competidoras.