Orange y los sindicatos llegan a un acuerdo sobre el registro obligatorio de la jornada laboral
Orange ha llegado a un acuerdo «por unanimidad» con todos los sindicatos con representación legal en la operadora de telecomunicaciones, CCOO, UGT y USO, sobre el registro obligatorio de la jornada laboral, que se aplicará a las tres filiales del grupo en España, OSP, OSFI y Simyo.
En un comunicado, los sindicatos remarcan que, tras varios meses de contactos, reuniones y negociaciones con la dirección, toda la representación social en Orange ha firmado unos acuerdos que combinan correctamente la garantía de los derechos laborales con el cumplimiento de la obligación legal del artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores sobre registro horario diario de la jornada.
Entre los principales puntos acordados por todas las partes, se garantiza que el conjunto de la plantilla seguirá disfrutando de la flexibilidad horaria en la entrada y salida del trabajo y su libertad para adaptar la jornada a sus necesidades, con respeto pleno a lo dispuesto en el convenio colectivo y demás normativa aplicable.
Como norma general, para el trabajo presencial realizado en las distintas sedes, el control de la hora de entrada y salida se hará mediante los tornos o UCAs (unidad / mecanismo de control del acceso) ya existentes. Para situaciones como teletrabajo, viajes, formaciones, visitas, etc. se habilitará un sistema telemático de registro horario a través de ViveOrange. Se prevé que estas funcionalidades estén habilitadas en el primer trimestre de 2020.
Además, se ha acordado que el sistema de registro horario cumplirá «estrictamente» la normativa de protección de datos personales y garantía de derechos digitales, con un respeto «máximo» a la intimidad de los trabajadores, por lo que se descarta completamente cualquier sistema de geolocalización. La empresa también se se compromete a garantizar el derecho a la desconexión digital, de conformidad con el convenio colectivo y con otros acuerdos alcanzados a nivel internacional con el Grupo.
En cuanto a las horas extaordinarias, se fija un procedimiento, dejando bien claro que la política general en la empresa es su no realización, salvo casos muy excepcionales. Las horas extras deberán ser autorizadas por el superior jerárquico inmediato con al menos 24 horas de antelación, argumentando la necesidad y el motivo de su solicitud, y la solicitud será revisada por recursos humanos.
Las formaciones sindicales recuerdan que aunque la ley impone el registro horario, no obliga a que se acuerde con la representación legal de las personas trabajadoras. «Por eso, en un tema tan delicado, nuestro deber era conseguir unos acuerdos en Orange que cerraran cualquier posibilidad de implantar unilateralmente en la empresa un sistema intrusivo o que laminara nuestros derechos», inciden.
En este sentido, los representantes de los trabajadores admiten que existen algunos aspectos más que consideraban importantes y no ha sido posible acordar, pero se muestran satisfechos por el acuerdo ya uno de los objetivos era «mantener la situación y flexibilidad actual existentes» en Orange y eso se ha conseguido.