OCU recomienda solicitar la reestructuración de deuda a quienes tengan dificultades para pagar su hipoteca

Urge a vender la vivienda cuanto antes si el afectado no está seguro de poder pagar el préstamo incluyendo las medidas de alivio

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda solicitar la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre vivienda habitual a quienes no pudieron acceder a las moratorias y a los que, tras su finalización, sigan teniendo dificultades para el préstamo.

En tal situación, OCU aconseja a los consumidores vulnerables que soliciten a la entidad financiera la aplicación del Código de Buenas Prácticas que contempla la reestructuración, quita y dación en pago, cada una de ellas sujeta a una serie de requisitos.

En caso de no cumplir con los requisitos para acogerse al código, OCU aboga por negociar por libre con el banco, que tampoco tiene ningún interés en llegar a la ejecución hipotecaria.

La solución podría contemplar dos medidas que pueden combinarse. Por un lado, ampliar el plazo, de modo que el capital pendiente se reparta en un mayor número de cuotas de menor cuantía; y, por otro, pedir una carencia temporal, es decir, la fijación de un periodo durante el cual no se pague nada o se paguen solo intereses.

«Es posible que el banco proponga cambios en el contrato, como vincularlo a un seguro de vida o aumentar el tipo de interés similar al de sus hipotecas actuales», ha advertido la asociación, que pide evitar aumentos por encima del Euribor + 1%.

Como tercera opción, si no se está seguro de poder pagar la hipoteca, ni aun incluyendo medidas de alivio que pudiera ofrecer el banco acreedor, OCU considera que es preferible vender la vivienda cuanto antes, incluso aunque su importe fuera inferior al precio de compra.

En este sentido, ha avisado de que es probable que el importe que se obtenga por la venta sea menor que el que se pueda conseguir en este momento si se retrasa la decisión, dado que se prevé que los precios de la vivienda sigan cayendo durante al menos dos años.

«De lo contrario se expone a que el banco se quede con la casa y el precio de subasta no alcance a cubrir la deuda», ha subrayado OCU, que urge a los afectados a poner en marcha cuanto antes estas medidas para evitar situaciones de impagos y las consecuencias que ello conlleva.