Nutricionistas reclaman un IVA del 0% para alimentos básicos como verdura, fruta, pescado o carne blanca
La Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) ha reclamado que se baje el IVA al 0 por ciento de la cesta básica de alimentos, como verdura, fruta, lácteos, agua, pescado, carne blanca o huevos.
Tal y como han contado este jueves las organizaciones en rueda de prensa, entre los productos que deberían tener un IVA 0% se encuentran aquellos que «forman parte de una alimentación saludable», por lo que se dejaría fuera a procesados y ultraprocesados.
Así, han apuntado a lácteos (leche y yogures), frutas, verduras, cereales, productos integrales (pan integral), legumbres, frutos secos, aceite de oliva o vegetales, agua, pescado o huevos. En general, consideran que «todos los productos frescos» deberían formar parte de esta cesta básica de alimentos sin IVA.
Para los nutricionistas uno de los debates está en torno a las carnes. «Deberíamos analizar carnes blancas y quizá dejar fuera embutidos, carne roja y procesadas», ha sugerido el presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, Giuseppe Russolillo. «Se podrían tal vez quedar fuera carnes procesadas y embutidos», ha precisado la presidenta del CGCODN, Alma Palau.
En cualquier caso, ambos expertos han indicado que esta lista no está cerrada, sino que debería ser sometida a «debate» para, por ejemplo, «tener en cuenta la tradición culinaria española». De hecho, la mayoría de guías alimentarias recomiendan un consumo ocasional de carne roja, un producto muy arraigado en el consumo de los hogares españoles.
Más allá de los productos que deberían estar incluidos en ese IVA 0%, Russolillo ha defendido que esta medida «ayudaría a luchar contra la inflación». «Permitiría que las personas vulnerables puedan acceder a esos alimentos de una forma mucho más económica», ha esgrimido.
Palau ha coincidido en que esta es una «medida necesaria y conveniente». «No somos expertos en materia económica, pero si no queremos perjudicar además al productor primario hay que hacer mucho trabajo en la fiscalidad de la cesta básica de alimentos. También serviría para alejar a la población del riesgo de desnutrición y pobreza», ha argumentado.
Esta medida de los nutricionistas va en consonancia con la propuesta del líder de PP, Alberto Núñez Feijóo, de bajar del 10 al 4 por ciento el IVA de productos básicos de la cesta de la compra, como carne, pescado, aceite, agua, pasta seca o conservas, hacer frente a la subida de la inflación.
Sin embargo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha rechazado la propuesta del PP porque esa fórmula, a su juicio, tiene «las patitas muy cortas», dado que la mayoría de esos productos tienen ya un tipo superreducido y casi «no hay capacidad de mejorar la situación ahí». De esta forma, el coste para el ciudadano solo se reduciría unos pocos céntimos y, a la vez, merma los ingresos para los servicios públicos, ha argumentado en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press.
En la actualidad, el sistema fiscal español aplica tres tramos impositivos al IVA: general, reducido y súper reducido. A diferencia de otros países, no aplica el tipo 0%. El súper reducido es del 4 por ciento y se aplica al pan, harinas panificables, leche (leche pasteurizada, evaporada, en polvo) y quesos, huevos, frutas y hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, siempre que tengan la condición de productos naturales según el Código Alimentario Español.
El tramo reducido es actualmente del 10 por ciento, y se aplica a los derivados de los alimentos gravados con el 4 por ciento, además de carnes y pescados y sus derivados, aguas minerales y otras bebidas sin alcohol, y a los alimentos servidos en restaurantes, catering y hoteles. El tipo general del 21 por ciento se aplica a bebidas con alcohol.
CESTA BÁSICA DEL MINISTERIO DE CONSUMO
Por otra parte, los expertos han criticado algunos de los aspectos de la cesta básica de alimentos propuesta por el Ministerio de Consumo, que incluye, en primer lugar, hortalizas y frutas.
«Deben constituir la principal ingesta diaria en las tres comidas, y también como tentempié saludable. Son preferibles las de temporada, y las hortalizas, tanto frescas como congeladas», detalla la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en un documento.
También entran los cereales (pan, arroz, pasta, etc.), que «se consumen a diario y se recomienda que sean integrales»; patatas y otros tubérculos, que «se pueden consumir a diario» pero de forma limitada por su aportación calórica; legumbres, que se pueden consumir a diario; o frutos secos, que «tienen la particularidad de un alto aporte calórico, por lo que su consumo, que puede ser diario, debe ajustarse al gasto calórico».
La AESAN también considera imprescindible el pescado como «una fuente de proteínas en el marco de la dieta mediterránea; específicamente, el pescado azul rico en grasas saludables». «Pueden incluirse presentaciones en conserva, preferentemente al natural o con aceite de oliva o girasol», añaden. Los huevos forman parte de la lista, aunque «preferiblemente de gallinas camperas como criterio de bienestar animal».
En cuanto a la carne, el Ministerio dirigido por Alberto Garzón ve preferibles las de «ave y conejo». «Pueden incluirse productos congelados o en conserva magros y con bajo contenido en sal», precisa la AESAN.
Por último, la AESAN recuerda que los platos preparados deben tener «una presencia reducida en la cesta de la compra y deben estar elaborados con los productos indicados anteriormente, mínimamente transformados y con muy bajo contenido de grasas saturadas, sal o azúcares añadidos».
Para una alimentación saludable, Consumo recomienda la siguiente distribución en la dieta: 50 por ciento de frutas y vegetales; 25 por ciento de cereales, preferentemente integrales; y 25 por ciento de proteínas, recordando que las legumbres y los frutos secos son fuente de proteínas saludables.
CRÍTICAS DE LOS NUTRICIONISTAS
Para los nutricionistas, esta cesta básica de alimentos del Ministerio de Consumo tiene algunas deficiencias, como que «no considera el coste económico de la cesta, no expone si esta propuesta contempla otros aspectos relevantes como la adecuada participación en la vida social de las personas y no establece frecuencias de consumo o cantidad de alimentos que deberían adquirirse».
«La propuesta de la AESAN no correspondería con una propuesta de cesta básica terminada que permita ser utilizada para cumplir con su finalidad, sino más bien una propuesta inicial que determina la propuesta de alimentos que deberían o no estar en una cesta básica de alimentos», ha explicado la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas.
También lamentan que en la propuesta de la AESAN «no se ha incorporado un presupuesto y resulta difícil establecerlo con la información facilitada en la propuesta». «Ya que también se omiten datos de frecuencia y tamaño de raciones establecidos como mínimos y se desconoce si se incluye o no una participación en la vida social mínima de las personas candidatas a esa cesta básica», ha añadido la experta.
En la misma línea, los expertos han detallado algunas de los puntos débiles de las cestas básicas de alimentos propuestos por algunos supermercados, como Carrefour. «La composición propuesta puede ser errónea, seguramente por no haber tenido disponible en ese momento el documento oficial de la AESAN. Los 30 euros propuestos podrían no ser un presupuesto ajustado a la realidad actual», han establecido.