Nofumadores.org exige a Sanidad prohibir la venta de tabaco a los nacidos después de 2007
La asociación Nofumadores.org ha reclamado al Ministerio de Sanidad que prohíba la venta de tabaco a las personas nacidas después de 207, como ha hecho Dinamarca, para que los jóvenes no puedan acceder legalmente a los productos del tabaco ni cigarrillos electrónicos y así impedir la transmisión generacional del tabaquismo.
La presidenta de la asociación, Raquel Megina, ha criticado la labor de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a la que ha achacado que la industria del tabaco haya aumentado sus beneficios en mitad de una pandemia. «En vez de liderar el Ministerio va a remolque. El Gobierno español debe dejar de ser rehén del lobby tabaquero representado por la Mesa del Tabaco, Philip Morris y Hostelería de España y pensar en que cada día que no actúa está condenando a morir de cáncer de pulmón a miles de adolescentes que fuman su primer cigarrillo», ha arremetido.
Más de una veintena de asociaciones apoyan esta medida y también han reclamado a Sanidad lograr la primera generación sin tabaco, sin nicotina y sin aerosoles de cigarrillo electrónico. «Todo el sector sanitario y de derechos civiles muestra su desaprobación por la ausencia de medidas de peso, como el empaquetado neutro y la cajetilla de tabaco a 10 euros, y la eterna espera de una nueva ley del tabaco que no acaba de cristalizar. Mientras tanto, las tabaqueras van recuperando los espacios compartidos sin humo conquistados durante la pandemia mientras Sanidad mira para otro lado», ha añadido Nofumadores.org
La Declaración para el FIN DEL TABACO (ENDGAME) en España 2030 plantea una hoja de ruta con medidas a corto, medio y largo plazo para conseguir que la prevalencia de tabaquismo en España sea inferior al cinco por ciento en 2030. Entre dichas medidas se encuentran las destinadas a evitar que este grupo de población llegue a la mayoría de edad sin haber probado el tabaco ni la nicotina.
«En un país donde la edad media de inicio al consumo son los 14 años es imperativo que se eliminen los puntos de venta donde nuestros jóvenes afirman no tener ningún problema en adquirir tabaco, como son las máquinas expendedoras, así como imponer grandes sanciones a estancos que no piden el DNI y venden a menores, como cierres cautelares de establecimientos de productos de conveniencia que venden tabaco a menores incluso de forma unitaria. Pero no solo son necesarias las sanciones sino también una vigilancia férrea por parte de las fuerzas de seguridad competentes», ha valorado Megina.
Por último, afirman que la industria tabaquera necesita todos los años decenas de miles de nuevos consumidores para sustituir a los clientes que «se les mueren por usar su producto y a aquellos que deciden dejar de fumar». «Su cantera son los niños y los jóvenes, y este es el grupo diana al que se dirige cuando promociona sus productos a través de influencers en las redes sociales o consigue que las series más consumidas por esos grupos de edad estén repletas de personajes que fuman o vapean», han concluido.