Nocanor asegura que el «goteo» de retrasos en las licencias les ha «arruinado»
El vendedor de la finca ha reafirmado el interés del exalcalde: «Ten en cuenta que yo soy el que da las licencias», dice que le advirtió
El administrador de Nocanor ha asegurado que el «goteo» de retrasos en las licencias a la urbanización proyectada en la finca Socaire de Noja ha llevado a la «ruina» a esta promotora, de la familia del actual alcalde, el regionalista Miguel Ángel Ruiz.
Así lo ha manifestado su hermano Fernando este martes en el juicio contra el exregidor Jesús Díaz (PP) por presunta prevaricación en la citada concesión a las viviendas previstas en esta parcela, en la que habría estado interesado.
Y es que, según este testigo, el popular le preguntó «en dos ocasiones» si había adquirido la finca y si le podía «hacer un hueco» para participar en el negocio, a través de empresas inmobiliarias de su mujer, que las usaba «de tapadera».
En su declaración en la vista, que se celebra esta semana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el responsable de la constructora ha indicado que desde la negativa a que Díaz participase en esta operación empezaron «todas las patadas en las espinillas».
Al respecto, ha destacado que entonces él era concejal del equipo de gobierno y, «de repente», comenzó a ir «todo en contra mía». «Nos costó Dios y ayuda llevar a cabo» el proyecto urbanístico, ha recordado, para apuntar por ejemplo que se lo «echaron para atrás» por «no definir una arqueta».
«Esas eran las ganas de dar la licencia», ha expresado el administrador de Nocanor y hermano del actual regidor respecto a su antecesor en este cargo, en el que estuvo 27 años y que, ya retirado de la política, se enfrenta a uno de prisión y doce de inhabilitación por un supuesto delito continuado de prevaricación administrativa y negociaciones prohibidas a funcionarios que le imputa el fiscal.
Acusado del retraso «deliberado» en la concesión de licencias para la construcción de 184 viviendas, Díaz manifestó durante el interrogatorio -junto al otro procesado en la causa, el exsecretario municipal- que las licencias se dieron conforme a «los informes técnicos y sin ninguna animadversión».
Pero Ruiz Lavín ha comparado el desarrollo del proyecto con «una carrera» en la que tuvo que ir hasta «cinco veces al juzgado» y el dinero «se me marchó por este tipo de actos» en un proceder que ha tachado de «inusual», con un «goteo» de actuaciones para «dilatar» las concesiones y «perjudicar».
«A mí me han arruinado. A mí y a mi familia», ha apostillado, para considerar que ha sido «por nada», o en su caso «por celos» y «por envidia».
En la segunda sesión de la vista, en la que se ha practicado la prueba testifical, también ha declarado el hombre que vendió la parcela a Nocanor y que ha corroborado el interés de Díaz en el terreno, que en la «última» reunión que mantuvieron le «soltó» : «Ten en cuenta que yo soy el que da las licencias».
Advertencia que le «sentó mal» y que se tomó como una «amenaza», pues podría «obstaculizar» la venta o no. Finalmente, no llegaron a un acuerdo porque había «mejores» ofertas y condiciones para adquirir el solar. Con posterioridad, Nocanor le trasladó que el Ayuntamiento «puso obstáculos continuamente» para la ejecución de la obra.
(Habrá ampliación)