Nigeria.- La fiscal del TPI pide abrir una investigación sobre crímenes de guerra y contra la Humanidad en Nigeria
La fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, ha anunciado este viernes que pedirá la apertura de una investigación por posibles crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos tanto por Boko Haram y Estado Islámico en Africa Occidental (ISWA) como por las fuerzas de seguridad nigerianas en el noreste de Nigeria.
Según ha explicado en un comunicado al término del examen preliminar de la situación, ha llegado a la conclusión de que «hay una base razonable para creer que miembros de Boko Haram y de sus grupos escindidos han cometido actos que constituyen crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra».
Entre ellos, Bensouda ha citado asesinato, violación y esclavitud sexual, torturas, secuestros, ataques intencionados contra civiles y contra personal humanitario, ataques contra instalaciones educativas y lugares de culto y reclutamiento de niños soldado, entre otros.
Asimismo, también se ha hallado «base razonable para creer que miembros de las Fuerzas de Seguridad de Nigeria han cometido actos que constituyen crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra», aunque a menor escala que los grupos terroristas. Así, ha citado entre otros asesinato, violación, tortura y maltrato, desapariciones forzosas y desplazamiento forzado de la población, además de enrolar a menores de edad y usarlos en las hostilidades.
«Estas alegaciones son lo suficientemente graves para garantizar una investigación por mi oficina, tanto en términos cuantitativos como cualitativos», ha sostenido la fiscal. «La duración del examen preliminar, abierta desde 2010, se debe a la prioridad dada por mi oficina para apoyar a las autoridades nigerianas en la investigación y el procesamiento de estos crímenes a nivel nacional», ha justificado.
Pese a algunos esfuerzos en este sentido, según Bensouda, «ninguno de estos procedimientos se refiere, ni siquiera indirectamente, a las formas de conducta o categorías de personas que probablemente serán el foco de mis investigaciones». Por eso, al margen de lo que puedan hacer en un futuro las autoridades nigerianas, «se dan los requisitos en virtud del Estatuto de Roma para que mi oficina proceda», ha puntualizado.
Ahora, «el siguiente paso será pedir la autorización de los jueces de la Sala de Antejuicio del Tribunal para abrir investigaciones», ha indicado, subrayando que varios exámenes preliminares han concluido o están cerca de hacerlo y que el organismo se enfrenta un problema de capacidad operativa sumado a las limitaciones de la pandemia.
Como consecuencia de ello, ha reconocido Bensouda, en el futuro inmediato su oficina tendrá que tomar «varias decisiones estratégicas y operativas sobre la priorización» de su trabajo, que al mismo tiempo tengan en cuenta «las legítimas expectativas de las víctimas y comunidades afectadas así como de otros actores».
La fiscal jefe ha precisado que es algo que discutirá con su sucesor, que tiene que ser elegido antes de final de año y que asumirá el cargo el 15 de junio de 2021, mientras preparen la transición.