Nicolás Redondo cree que la Ley de amnistía probablemente está hecha y esperan al mejor momento para sacarla adelante
Ve al PSOE «famélico» y critica que la «única forma de mantener el chiringuito es estar en el Gobierno» tirando por la borda la Transición
SEVILLA, 8
El ex secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE) Nicolás Redondo Terreros ha asegurado hoy que la ley de amnistía de los implicados en el procés catalán está hecha y definida y piensa que el Gobierno está esperando al mejor momento para sacarla adelante. En su opinión el PSOE está «famélico» tras perder poder autonómico y municipal y se ha mostrado muy crítico con que la «única forma de mantener el chiringuito es estando en el Gobierno» aunque sea tirando por la borda la Transición.
De hecho, durante una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, también ha realizado un llamamiento dirigido al PSOE para «no tirar por la borda», por el único objetivo de «llegar a un Gobierno», lo que «se consiguió» con la Transición a la democracia sustanciada en la Constitución de 1978, «el periodo más brillante en libertad de la historia moderna española».
El exdirigente socialista vasco ha trasladado este mensaje al hilo de las posibles negociaciones entre el PSOE y fuerzas independentistas y nacionalistas para propiciar una nueva investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
A propósito de la amnistía para los implicados en el proceso independentista catalán vinculado al reférendum ilegal del 1 de octubre de 2017 que, por ejemplo, reclama Junts y su líder, el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, Nicolás Redondo ha dicho que cree que sí está «probablemente hecha y definida» una «ley de amnistía», y «están esperando el mejor momento para sacarla adelante».
«Si no, no tendría sentido todo lo que está sucediendo», ha añadido el exlíder del PSE, quien al respecto ha remarcado que «todos los partidos» del llamado «frente amplio progresista» se unieron para votar la composición de la actual Mesa del Congreso de los Diputados que preside la socialista Francina Armengol, con lo que «ya se perdieron todas las vergüenzas».
PERDIERON LAS VERGÜENZAS CON LA MESA Y AHORA QUIEREN EL BOTÍN
«Entonces, lógicamente, dirán que si hemos perdido las vergüenzas, vamos a coger por lo menos el botín», ha expresado Nicolás Redondo, quien ha advertido también de que el PSOE «nunca ha tenido tan poco poder local y autonómico como tiene hoy», ya que las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo «fueron un auténtico desastre» para los socialistas, «no por votos, pero sí por pérdida de poder institucional».
De esta manera, el PSOE «hoy está en esa situación deprimida, famélica, en cuanto al poder institucional local y autonómico», y «la única forma de mantener el chiringuito es estar en el Gobierno», ha argumentado Nicolás Redondo, quien ha defendido frente a ello que «la política no debe ser nunca una profesión», sino que es «una opción vital» en la que «entras, haces el servicio, y en ocasiones te tienes que ir».
APELA A LA RESPONSABILIDAD DE LOS MILITANTES SOCIALISTAS
Tras subrayar la responsabilidad de los militantes socialistas que «no se oponen» a las directrices de Pedro Sánchez –el líder del PSOE que «decide muy personalmente» al frente del partido, ha añadido–, ha remarcado que él «quiere» al PSOE, en el que su padre, el histórico dirigente de UGT Nicolás Redondo, perteneció «toda su vida», y ha reivindicado el papel tanto de su progenitor como de su abuelo, que se vio sometido a «penas de muerte» y a varias detenciones, la última de ellas cuando tenía 66 años, según ha relatado.
«Ellos lucharon por este país para conseguir la Transición del 78, y todo lo que se consiguió, el periodo más brillante en libertad de la historia moderna española, no lo podemos tirar por la borda por llegar a un Gobierno», ha sentenciado Nicolás Redondo Terreros antes de apostillar que quiere «mucho al PSOE, pero como nos estamos jugando algo tan importante, me veo en la obligación de decir que no estoy de acuerdo».
Nicolás Redondo se ha reivindicado como «un optimista informado» que entiende que «estamos en una situación muy difícil» en la que «hemos abierto la puerta a lo desconocido», y en ese sentido ha comentado que, «si se aprueba la amnistía, y detrás vendrán otras cosas, no sabemos dónde vamos a ir a parar».
En todo caso, ha concluido que ya solamente con la aprobación de una amnistía se daría un «golpe al sistema del 78 muy contundente», y ha indicado que ve «muerto» al PSOE «de Suresnes, de Felipe (González), de Alfonso (Guerra), de (José Rodríguez de la) Borbolla, de mi padre», Nicolás Redondo.