Naciones Unidas recuerda a la comunidad internacional la lacra del reclutamiento infantil en los conflictos armados
Más de 6.300 niños fueron reclutados en 2021, un año que registró más de 23.000 violaciones contra los derechos infantiles en zonas de conflicto
Naciones Unidas y la Unión Europea han pedido este domingo a los miembros de la comunidad internacional que tengan en mente la crisis todavía abierta que representa el fenómeno del reclutamiento infantil para los conflictos armados a pesar de los avances conseguidos en países en guerra como Yemen en este sentido, en este día internacional contra el uso de menores en guerra.
La ONU recuerda que, según sus cifras más actualizadas, más de 6.310 niños (5.707 niños y 603 niñas) fueron reclutados en 2021, «un número que habrá subido desde entonces tras el estallido de nuevas crisis».
La Coalición Global por el Fin de la Violencia contra los Niños quiere recordar, no obstante, «buenas noticias» como la adopción reciente en Yemen de un plan para «poner fin al reclutamiento infantil y la violencia contra los niños».
El grupo, del que forman parte más de 700 gobiernos y ONG de todo el mundo, recuerda igualmente que países como Burkina Faso o Nigeria anunciaron a finales del pasado año el fin de la práctica de la detención militar a menores involucrados en conflictos armados.
El reclutamiento infantil es una expresión de violencia contra los niños que les pone en gravísimo riesgo. Solo en 2021, Naciones Unidas verificó cerca de 23.000 violaciones graves contra niños en contextos de conflicto. El mayor número de violaciones fueron 2.515 asesinatos y 5.555 mutilaciones.
En un comunicado conmemorativo, la representante especial de la Secretaría General de la ONU, Virginia Gamba, y el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, declaran que «la protección de los menores frente al conflicto debe estar al frente de cualquier esfuerzo».
Por ello, ambos responsables han llamado una vez más a la «ratificación universal y puesta en práctica sin excepciones de la Convención para los Derechos de la Infancia» y su Protocolo Opcional sobre la participación de los niños en conflictos armados (OPAC, por sus siglas en inglés).
«Cualquier agenda sobre los niños y los conflictos armados debe integrarse plenamente en todas las actividades relacionadas con la paz y la seguridad y durante todo el ciclo del conflicto, incluido el análisis del conflicto, la alerta temprana, los procesos de paz y la mediación, y el apoyo al sector de la seguridad», añaden.
«Todos los niños deben tener una infancia libre de violencia. Los niños deben ser tratados como niños. Sólo así puede haber un mañana en paz», concluyen.
