Naciones Unidas expresa su preocupación por el aumento de hostilidades en Siria
La ONU ha expresado este sábado su preocupación por el aumento de las hostilidades en Siria y han pedido que se reduzca la tensión en la región, después de que los últimos ataques se cobraran la vida de decenas de civiles.
«Estas terribles tragedias muestran una vez más que los civiles, muchos de ellos mujeres y niños, continúan sufriendo los efectos de las hostilidades en curso en partes de Siria», reza un comunicado de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Este comunicado lo han firmado conjuntamente el coordinador de dicha institución, OCHA, para Siria, Imran Riza; el coordinador regional humanitario para Siria, Muhannad Hadi, y la directora regional de UNICEF para Oriente Medio, Adele Khodr.
En este sentido, han instado «a todas las partes a tomar todas las medidas posibles para minimizar el daño a los civiles», cumpliendo con el Derecho Internacional que impone la obligación de proteger a los civiles.
Naciones Unidas ha mostrado sus condolencias a las familias de las víctimas. También ha reiterado su compromiso por trabajar con todas las partes para conseguir una «pacífica y próspera Siria», asegurando la protección de los civiles para que todos los sirios puedan rehacer sus vidas y vivir sin violencia.
La declaración de la ONU ha condenado dos de los últimos ataques de esta semana. Uno de ellos se produjo el jueves 18 de agosto, en la provincia de Hasaka, cuando varios drones turcos atacaron un centro de educación para niñas. Murieron cuatro mujeres y niñas, mientras que once resultaron heridas. En segundo lugar, ha lamentado un ataque contra un mercado en la región de Alepo.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó el viernes de que al menos 17 civiles, entre ellos seis niños habían muerto y otros 35 resultaron heridos como consecuencia de un bombardeo perpetrado sobre un mercado de la región de Alepo.
Esta ONG indicó que las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad atacaron zonas pobladas de la ciudad de Al Bab, controlada por las fuerzas rebeldes aliadas de Turquía. De confirmarse, sería «la mayor matanza perpetrada por el régimen (sirio) en meses».
El Observatorio, con sede en Londres pero informantes en el país, ha informado de que el ataque sería una represalia a los ataques lanzados por Turquía hace apenas unos días sobre posiciones del Ejército sirio en Ain al Arab.
Fuentes militares sirias denunciaron esta semana que Turquía había matado a tres militares por un bombardeo contra varios objetivos del Ejército sirio.
Damasco acusó a Ankara de servirse de «grupos terroristas» para llevar a cabo sus operaciones en la zona septentrional de Siria, donde Turquía mantiene abierta una operación para contener la supuesta amenaza derivada de grupos kurdos.