Naciones Unidas alerta de «riesgo significativo» de un brote de coronavirus en el campo de refugiados de Al Hol
Naciones Unidas ha mostrado este viernes su preocupación por el «riesgo significativo» de un brote de coronavirus en el campo de refugiados de Al Hol, situado en la frontera entre Siria e Irak, donde, hasta la fecha, se han detectado cuatro casos de la enfermedad.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, se ha hecho eco de la preocupación de los trabajadores humanitarios sobre el terreno y ha afirmado que la capacidad de detección es «relativamente limitada» y que la institución junto a sus socios están dando asistencia pero que esta no puede sustituir a «soluciones duraderas».
Según ha asegurado la directora ejecutiva de Unicef, Heretta Fore, en un comunicado difundido por la ONU, las restricciones de movimiento y la cuarentena están convirtiendo «una situación crítica en algo incluso peor», ya que debido al coronavirus algunos servicios sanitarios y educativos se han detenido y hay menos trabajadores.
En el campo de Al Hol hay alrededor de 64.000 personas, de las cuales el 94 por ciento son mujeres y niños, que vivieron en el territorio que antes gobernó el Estado Islámico.
Dujarric ha trasladado que los trabajadores humanitarios han alertado de un «deterioro» en la seguridad y un aumento de los incidentes violentos en el campo de refugiados.
Un informe de septiembre de la ONU ya calificaba de «inhumanas» las condiciones del lugar y llamaba a la comunidad internacional a realizar acciones para buscar una solución, ya que varios Estados mostraban «poca voluntad» de repatriar a los habitantes del campo por temor a que tuvieran vínculos con ideas extremistas.
Dujarric ha asegurado que en los últimos dos meses, más de 1.000 personas han abandonado el campo y ha destacado que se están realizando trabajos para que más refugiados vuelvan a sus hogares en Siria, pero ha incidido en que todas las marchas de Al Hol deben ser «voluntarias».
Además, el portavoz de la ONU ha instado a Turquía a llevar a cabo una investigación independiente «de los abusos cometidos» en el norte, noroeste y noreste de Siria que están bajo el control de sus fuerzas o grupos armados aliados.