Multan con 57 millones a Barclays por ocultar pactos con Catar en su ampliación de capital de 2008
La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido ha decidido imponer una multa de 50 millones de libras esterlinas (57 millones de euros) a Barclays por no divulgar los acuerdos con entidades cataríes en el marco de las ampliaciones de capital anunciadas por la entidad durante la crisis financiera de 2008.
El banco británico ha decidido recurrir la sanción al Tribunal Superior, por lo que hasta que se produzca el fallo correspondiente esta tendrá carácter «provisional» en reflejo de la opinión de la FCA respecto de lo ocurrido y cómo considera que se debe caracterizar el comportamiento de las empresas.
En el contexto de las ampliaciones de capital anunciadas por Barclays el 25 de junio de 2008 y el 31 de octubre de 2008, la FCA considera que la conducta de la entidad en la transacción de octubre «fue imprudente y careció de integridad».
El regulador británico, que inició sus pesquisas en 2013, señala que las entidades cataríes fueron inversores clave en ambas ampliaciones de capital, añadiendo que Barclays celebró dos acuerdos de asesoramiento con pagos a una de las entidades de Catar por un total de 322 millones de libras (369 millones de euros) durante tres y cinco años, respectivamente.
En este sentido, expone que Barclays publicó anuncios y folletos relativos a las ampliaciones de capital, revelando que había celebrado un acuerdo de asesoría en junio de 2008, pero no el acuerdo de octubre ni los pagos en virtud de las ampliaciones de capital o su conexión con la participación de las entidades cataríes en ellas.
La FCA considera que habría sido una información muy relevante para los accionistas, los inversores y el mercado en general, especialmente en octubre de 2008, en circunstancias en las que los costes revelados ya se percibían como muy elevados.
«Barclays no informó al mercado y accionistas sobre estos asuntos como se requiere», ha señalado Mark Steward, director ejecutivo de Cumplimiento y Supervisión del Mercado, para quien el hecho de que Barclays no revelara estos asuntos «fue imprudente y careció de integridad».
«La transparencia debida siempre es fundamental para los mercados financieros, especialmente en tiempos de estrés financiero o de mercado», ha añadido.