Mujeres del colectivo Sin Tierra ocupan el Ministerio de Agricultura en protesta por las medidas de Bolsonaro

Unas 3.500 mujeres del colectivo Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) han ocupado este lunes el Ministerio de Agricultura de Brasil en Brasilia en protesta por las políticas económicas y agrarias llevadas a cabo por el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.

«El objetivo de esta acción es denunciar el proyecto de muerte del que está detrás el Gobierno Federal. El Ministerio de Agricultura es el mayor responsable del envenenamiento de toda la población brasileña», han denunciado desde la coordinación del MST.

El MST ha hecho referencia al uso desmedido de los agrotóxicos, el mayor de los últimos quince años, por parte de las autoridades agrícolas del Ministerio, que ha confirmado en 2019 la liberalización de 474 pesticidas.

El acto ha servido como colofón al encuentro a nivel nacional de las mujeres que integran el MST que se ha llevado a cabo en la capital brasileña desde el pasado jueves.

«Hemos debatido nuestras experiencias acerca del uso de la tierra, nuestro feminismo campesino y popular, conocimos la diversidad de este país y terminamos de la mejor manera posible con esta hermosa lucha de mujeres sin tierra», ha destacado la coordinadora del MST, Kelly Mafort.

«Tenemos que enfrentar a este Gobierno y desgastar esta política de muerte», ha insistido Mafort, según han recogido medios brasileños, quienes han recogido cómo las activistas bloquearon algunos accesos al edificio del Ministerio, arrojando pintura roja y un ataúd con una bandera del país.

Otra de las reivindicaciones del colectivo fue la denuncia del desmantelamiento de la reforma agraria, llevada a cabo por el Gobierno de Bolsonaro, quien también ha desmantelado, critican, los planes sociales y de educación de las comunidades campesinas.

El presidente de Brasil, ha denunciado el colectivo, «trabaja al servicio de los terratenientes» al entregar millones de hectáreas de titularidad pública a las grandes empresas.

La MST ha criticado la entrega en lotes de la reforma agraria en títulos de propiedad, lo que supone, han dicho, la privatización de grandes áreas agrícolas, en muchas de las cuales se hallan escuelas y centros de formación organizados por el colectivo.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura ha notificado que el MST no presentó ningún documento ni solicitó reunión alguna con los representantes del Gobierno y ha remarcado que «no aceptará ese tipo de conductas, ni permitirá que se produzcan daños al patrimonio público».

De acuerdo con la ONG alemana Salva Selva, los agrotóxicos intoxican cada año en el mundo a cerca de tres millones de personas, de las cuales mueren más de 220.000, mientras que Naciones Unidas ha alertado de que la tasa de envenenamiento en los países del hemisferio sur puede ser trece veces mayor que en los países industrializados.