Mueren seis militares de Malí en un ataque contra un puesto de control cerca de la frontera con Burkina Faso
Al menos seis militares de Malí murieron el domingo en un ataque ejecutado por hombres armados contra un puesto de control en la localidad de Mondoro, situada cerca de la frontera con Burkina Faso, según ha confirmado este lunes el Ejército maliense.
Las Fuerzas Armadas malienses han indicado en un comunicado que el ataque, ejecutado en torno a las 22.00 horas (hora local), se saldó además con diez militares heridos y daños materiales.
Así, ha asegurado que las tropas gubernamentales «han destruido dos columnas de vehículos y motocicletas» usadas por los atacantes en Mondoro, ubicada en la región de Mopti y escenario de tres ataques desde septiembre.
«Los bombardeos aéreos fueron ejecutados durante la noche y permitieron infligir importantes pérdidas humanas y materiales en las filas de los grupos armados terroristas», ha señalado, sin facilitar un balance.
Malí ha venido registrando en los últimos meses un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.
La violencia se ha extendido además a otros países de la región, principalmente Burkina Faso y Níger, donde, según denunció en enero el representante especial de la ONU para el Sahel, Mohamed Ibn Chambas, ha habido «un devastador aumento en los ataques terroristas contra objetivos civiles y militares» durante los últimos meses.
El epicentro de esta violencia, detrás de la que están tanto la filial de Al Qaeda en la región –el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM)– como la de Estado Islámico –Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS)– así como otros grupos autóctonos como Ansarul Islam, lo constituyen Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger.
En estos tres países, según Ibn Chambas, hubo en 2019 más de 4.000 muertos, una cifra que quintuplica los 770 que dejaron las acciones de los grupos terroristas en 2016. El responsable de la ONU llamó además la atención sobre el hecho de que «el foco geográfico» se está trasladando hacia el este, «amenazando cada vez más a los países costeros de África Occidental».