Mueren diez miembros de las fuerzas de seguridad en ataques de los talibán en Afganistán
Al menos diez miembros de las fuerzas de seguridad afganas han muerto en dos ataques ejecutados por supuestos talibán en las provincias de Badajshán (noreste) y Herat (norte), según han confirmado este lunes las autoridades del país centroasiático.
El ataque más mortífero ha sido el perpetrado en el distrito de Zebak, situado en la provincia de Badajshán, donde al menos ocho policías han muerto durante un asalto contra una comisaría, que ha sido saqueada e incendiada por los insurgentes, según Abdulá Nayi Nazari, miembro del consejo provincial.
Asimismo, dos miembros de milicias progubernamentales han muerto y cuatro han resultado heridos en el distrito de Ghorian, en la provincia de Herat, a causa de la explosión de un coche bomba cerca de una sede policial.
El gobernador provincial, Uahid Qatali, ha indicado que las fuerzas de seguridad lograron hacer explotar el vehículo sospechoso antes de que llegara a su objetivo y ha agregado que 15 insurgentes han muerto en los combates previos al atentado, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Ariana.
Por otra parte, el Cuerpo de Operaciones Especiales de Afganistán ha anunciado la liberación de 28 civiles que se encontraban retenidos por los talibán en una cárcel gestionada por el grupo en el distrito de Musa Qala, situado en la provincia de Helmand (sur).
Asimismo, ha resaltado que durante la operación han muerto seis insurgentes, mientras que las fuerzas de seguridad se han incautado diversas armas. Los talibán no se han pronunciado por el momento sobre ninguno de estos sucesos.
El país ha sido escenario de un aumento de los combates a pesar del inicio en septiembre de las conversaciones de paz entre el Gobierno y los talibán, al hilo del histórico acuerdo de paz firmado en febrero de 2020 entre Estados Unidos y los insurgentes en la capital de Doha, Qatar.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció la semana pasada que las tropas del país norteamericano completarán su retirada del país el 11 de septiembre, en lugar del 1 de mayo, fecha prevista por el acuerdo, lo que ha sido duramente criticado por los talibán.
La comunidad internacional está intentando impulsar el proceso de negociaciones de paz entre el Ejecutivo y los talibán, si bien estos últimos rechazaron participar en una cumbre prevista el 16 de abril en la ciudad turca de Estambul, que ha sido aplazada hasta el 24 de este mismo mes, sin que esté claro por ahora si los insurgentes acudirán al encuentro.
