Mueren cuatro personas en dos ataques contra una aldea de mayoría dogon en el centro de Malí
Al menos cuatro personas murieron en dos ataques ejecutados por personas armadas no identificadas durante el lunes y el martes contra la aldea maliense de Minimakanda, situada en la región de Mopti (centro), una de las más afectadas por el repunte de la inseguridad durante los últimos años.
Según las informaciones recogidas por la emisora Radio France Internationale, los ataques en Minimakanda, de mayoría dogon y situada en el círculo de Bankass, habrían dejado entre cuatro y ocho fallecidos, si bien ni el Gobierno ni el Ejército se han pronunciado por el momento sobre lo sucedido.
Testigos citados por este medio han señalado que los ataques fueron perpetrados ante la ausencia de militares en la zona y han agregado que parte de la aldea fue incendiada por los asaltantes, que además robaron cabezas de ganado. Estos incidentes han provocado que un centenar de familias hayan huido hacia localidades cercanas.
Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría de los ataques, si bien fuentes locales citadas por la emisora han apuntado a grupos yihadistas y milicias de autodefensa de la comunidad peul que habrían actuado en represalia por el asesinato de 20 fulani –o peul– en un ataque en la cercana Libbé a finales de octubre.
Los dogon y los fulani han protagonizado numerosos enfrentamientos armados durante los últimos meses, con Niono como uno de los epicentros de esta violencia. Los cazadores dozo acusan a los miembros de esta comunidad de ser miembros de grupos yihadistas que operan en la zona.
El principal motivo es que los grupos yihadistas que operan en la región –incluidas las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico– han aprovechado el descontento y la tradicional marginación de los peul para engrosar sus filas, lo que ha derivado también en acusaciones contra ellos por supuestamente ser miembros de estos grupos.
Esta situación ha provocado un recrudecimiento de los enfrentamientos intercomunitarios y de las matanzas en venganza por incidentes previos, así como un aumento de las acusaciones contra el Ejército por atrocidades cometidas contra miembros de la comunidad peul.
Por otra parte, personas armadas han atacado a primera hora de este miércoles un destacamento del Ejército en la localidad de Boura, ubicada en la región de Sikasso, cerca de la frontera con Burkina Faso, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas, tal y como ha recogido el portal Malijet.
Burkina Faso, al igual que la vecina Malí, ha registrado un fuerte aumento de ataques yihadistas en los últimos años, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), respectivamente.