Muere una jirafa del Parque de Cabárceno tras una infección en una pata
Una de las tres jirafas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno ha muerto el pasado mes de enero al sufrir un fallo multiorgánico causado por una infección en una pata.
Según ha informado este jueves el Gobierno de Cantabria en un comunicado, el ejemplar, una hembra de 11 años, estaba recibiendo tratamiento por parte del equipo de veterinarios del Parque de Cabárceno debido a una infección en una pata detectada en las revisiones rutinarias que llevan a cabo los cuidadores de la especie.
Los servicios veterinarios de la instalación realizaron todos los esfuerzos posibles para salvar la vida a esta jirafa, llamada Sahira. Así, solicitaron medios externos y han trabajado en coordinación con otras entidades de conservación. Sin embargo, no ha sido posible evitar el fallo multiorgánico que causó su muerte a finales de enero y que ha sido confirmado en el estudio post mortem.
El Ejecutivo ha indicado que el manejo de las jirafas es «muy complejo» debido a su altura y las atenciones sanitarias se realizan «con sumo cuidado» dada su gran fragilidad ósea.
Sahira llegó al Parque de la Naturaleza de Cabárceno en 2019 desde Bioparc Valencia, un traslado que estuvo enmarcado en el programa de conservación ex situ (EEP) de esta especie vulnerable y coordinado por la Asociación Europea de Zoos y Acuarios, EAZA.
El ejemplar compartía espacio en el parque junto a otras dos jirafas trasladadas también desde Valencia ese mismo año, así como por elands y avestruces en un entorno similar a su hábitat natural.
Existen siete subespecies de jirafa en África y la que se conserva en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno es la Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi), que es la que se encuentra «en más serio peligro de extinción», ha indicado el Gobierno.
Las jirafas suelen vivir entre 15 y 20 en cautividad y entre 10 y 15 años en la naturaleza.