Muere un ejemplar juvenil de ballena tras quedar varado en las marismas de Argoños
Un ejemplar juvenil de rourcal aliblanco –un tipo de ballena– murió ayer, jueves, tras quedar varado en las marismas de Argoños al no poder ser reintegrado en el mar.
Sobre las 15.00 horas de ayer, un pescador avisó de la existencia de un cetáceo varado en las marismas de Argoños. Hasta el lugar se trasladóuna patrulla de la Guardia Civil, que encontró al cetáceo –de más de 2 metros de longitud y unos 200 kilos de peso– tumbado sobre el respiráculo.
Tras conseguir darle la vuelta, los guardias civiles intentaron mantenerlo húmedo al cetáceo y, al mismo tiempo, se pasó aviso a los Agentes del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, que igualmente intervinieron en la atención al animal.
Finalmente el animal murió pese a los intentos de mantenerlo con vida. En la mañana de hoy, viernes, agentes del Medio Natural y personal de Protección Civil están realizando las labores de extracción del animal muerto para su traslado al Centro de recuperación de fauna salvaje de Cabárceno, ha informado en un comunicado la Guardia Civil.